Pujol y la infanta Cristina, sin medalla de Oro
El Ayuntamiento de Barcelona decide por unanimidad la retirada de la distinción .
efe | barcelona
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona acordó ayer retirar la Medalla de Oro de la Ciudad al ex presidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol y a la infanta Cristina, en ambos casos por unanimidad.
Los siete grupos municipales han votado a favor de aceptar la renuncia y devolución física de la Medalla de Oro de la Ciudad que hizo por iniciativa propia el ex president Pujol el 31 de julio de 2014 tras confesar que tenia dinero no declarado en el extranjero.
También por unanimidad los grupos han lamentado que la infanta Cristina, salpicada por el caso Nóos, no haya renunciado y devuelto la medalla y ayer tuvieran que revocar su otorgamiento.
En el debate, el ex alcalde Xavier Trias (CiU) admitió «una actitud poco digna y equivocada» por parte de Jordi Pujol, una «gran persona», no obstante, que ya devolvió la medalla, por lo que entiende que el acto de ayer «sobraba».
El socialista Jaume Collboni señaló por su parte que la retirada de la medalla a Pujol «debe ser hecha desde la sobriedad y con dolor y decepción» y «no ver un triunfo político» en ello.
La revocación de la medalla a Cristina de Borbón se ha hecho efectiva gracias a una proposición de ERC aprobada en enero.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, argumentó que tras ser procesada «la infanta Cristina de Borbón ha de volver a ser la ciudadana Cristina de Borbón, sin ningún privilegio».
El republicano Alfred Bosch señaló que la retirada es «iniciativa de la sociedad civil» y un acto de «soberanía de Barcelona».
Carina Mejías, de C’s, explicó que su grupo ha votado a favor porque en estos momentos la «actitud poco ejemplar» y la «pérdida de honorabilidad» de la infanta Cristina bastan para revocar la Medalla de Oro de Barcelona.
Desde el PP, Alberto Fernández señaló que revocar la medalla no tiene nada que ver con la presunción de inocencia de la infanta Cristina, sino con «comportamientos de vida» que «no son éticos».
Josep Garganté, de la CUP-Capgirem Barcelona, leyó una canción popular antimonárquica que incluye la estrofa «si el rey quiere corona, corona le daremos, que venga a Barcelona que el cuello le cortaremos».