Hacienda y la Fiscalía buscan delitos en los papeles de Panamá

j. a. bravo | madrid

La Agencia Tributaria y la Fiscalía de la Audiencia Nacional se pusieron ayer manos a la obra para investigar si puede desprenderse algún tipo de delito, o al menos infracciones administrativas, derivado de la actuación de los contribuyentes españoles que aparecen en los llamados papeles de Panamá. Son 11,5 millones de archivos copiados del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca y publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).

Entre ciudadanos nacionales y extranjeros, pero que tributan en España, la lista conocida hasta ahora aporta una veintena de nombres. El más significativo es el de la infanta Pilar de Borbón, hermana del rey Juan Carlos y tía del monarca actual, Felipe VI. Según la información del ICIJ, dispuso durante 40 años (1974-2014) de una sociedad opaca radicada en Panamá, que se cerró el mismo día en que abdicó su hermano.

Otro ilustre mencionado es el futbolista Leo Messi, a cuyo nombre y el de su padre fue abierta otra firma ‘offshore’ (radicadas en territorios de muy baja tributación o directamente paraísos fiscales) en suelo panameño justo un día después de que la Fiscalía se querellase contra ellos por presunto delito fiscal. Supuestamente pudo servir para facturar allí sus derechos de imagen, pero la familia negó ayer en un comunicado público que hubieran usado esa sociedad (Mega Star Enterprises), «totalmente inactiva» y que, según ellos, «jamás dispuso de fondos».

También aparecen en la lista una docena de miembros de la familia andaluza Domecq, una de las sagas más conocidas del sector ganadero español, que desde 2005 dispusieron de la sociedad panameña Rinconada Investments. Entre ellos figura Micaela Domecq, esposa del comisario europeo Miguel Arias Cañete, quien ayer informó a los responsables de la CE -que creen que «ha cumplido» su código de conducta- que era ajeno a dicha firma y, en todo caso, está inactiva desde 2010.

Asimismo dio ayer su versión otro de los nombres españoles de la lista, Agustín Almodóvar, quien junto a su hermano Pedro dispuso de otra sociedad opaca panameña entre 1991 y 1994. No obstante, dijo que el cineasta desconocía tal extremo y que sólo se creó «por falta de experiencia», siguiendo la «recomendación» de sus «asesores» ante una posible expansión internacional de la productora El Deseo.

En la frontera del delito

En las investigaciones que, de oficio, ya han abierto en las últimas horas las autoridades españolas se tratará de esclarecer si los contribuyentes que aparecen en los papeles de Panamá habían o no ocultado la existencia de las sociedades ‘offshore’ al fisco. Tener firmas de este tipo no es ilegal; lo delictivo en todo caso podría ser alguno de sus usos si, por ejemplo, sirve para ocultar ingresos a Hacienda o blanquear dinero, como apuntaron ayer sus inspectores.

Lo primero que hará la Agencia Tributaria es comprobar si tales personas declararon todas esas empresas en el modelo 720, creado por la ley antifraude de 2012 para controlar los bienes y derechos en el extranjero -Hacienda ha logrado así poner nombre a 126.500 millones de euros (en 2015 se revelaron 14.324 millones) en el extranjero controlados por residentes en España-, incluso de vínculos con terceros. De no ser así, la sanción por dato ocultado sería de 5.000 euros.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional, a su vez, ha incoado diligencias de investigación para «determinar la existencia de presuntas actividades delictivas de blanqueo de capitales» a través de ese bufete. Su nombre ya apareció en la instrucción, entre otros, de los casos de Francisco Correa y Noos, como facilitador de sociedades opacas utilizadas por algunos de los imputados para ocultar su patrimonio, por ejemplo, con Francisco Correa e Iñaki Urdangarín.