La CUP exige a Puigdemont un paso «claro» de ruptura con España
Un día después de ceder a las presiones de Junts pel Sí para pactar una moción de ruptura rebajada, los anticapitalistas lanzaron ayer un ultimátum en toda regla al presidente de la Generalitat para que empiece a dar pasos inequívocos hacia la desconexión.
Según recoge el documento que la CUP debatirá en el cónclave que celebrará próximamente, la formación de la izquierda radical exigirá al Gobierno catalán realizar algún movimiento «claro» y «palpable» en el camino hacia la ruptura antes del 10 de enero de 2017, fecha en la que se cumple un año de la investidura de Carles Puigdemont. De lo contrario, la CUP advierte de que romperá el pacto de legislatura. «Cualquier paso atrás en el ámbito de la construcción de la República catalana debe significar el final inmediato del acuerdo», según el documento.
A pesar de las continuas tensiones entre Junts pel Sí y la CUP, que podrían acrecentarse a finales de mayo cuando la Generalitat presente los presupuestos, ambas formaciones continúan avanzando juntas hacia la secesión. Así, ayer constituyeron en la Cámara catalana y en solitario la ponencia conjunta para redactar la ley de protección social catalana, la primera de las tres normativas que deben pilotar la desconexión. Además, hoy, los dos partidos soberanistas apoyarán buena parte de la moción independentista de la CUP, que reiterará el apoyo de la Cámara catalana a la resolución secesionista del 9-N. A pesar de que el texto está rebajado, Ciudadanos y el PSC advirtieron a los independentistas de que cometerán una ilegalidad si aprueban la moción.
InformE jurídico
El líder del PSC, Miquel Iceta, solicitó ayer por escrito a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que pida un informe a los servicios jurídicos sobre la adecuación legal del contenido de la moción independentista acordada entre la CUP y JxS, que hoy será debatida y votada en el pleno.
Después de que la Mesa del Parlament desestimara el martes las peticiones de reconsideración presentadas por C’s, PSC y PP contra la admisión a trámite de la moción de la CUP en la que se ratificaba la resolución del 9-N y se abogaba por desobedecer al TC, Junts pel Sí y la CUP lograron por la tarde transaccionar un texto común.