Rivera admite que las elecciones son inevitables si el PP no negocia
El aroma a repetición de elecciones impregnó ayer el Congreso con la constatación oficial de que no hay entendimiento posible entre Ciudadanos, Podemos y el PSOE para la formación de un Gobierno. Ciudadanos tiene muy claro que habrá otras elecciones generales el 26 de junio, las segundas en seis meses, salvo que Mariano Rajoy salga del rincón político en el que se situó pocos días después del 20-D, nada más saber que el PSOE le negaba los votos imprescindibles para repetir como presidente, y acepte que su partido negocie un Ejecutivo aunque sea con su ausencia.
Albert Rivera lo admitió ayer de forma explícita incluso antes de que el fracaso de las negociaciones con el partido de Pablo Iglesias, algo que él sin embargo daba por hecho, fuese oficial. «Ya sólo queda una vía (para evitar los comicios), y es que Rajoy autorice a negociar (con PSOE y Ciudadanos) a sus equipos», aseguró el líder de la formación naranja en una entrevista en Antena 3. «Estamos en manos de Rajoy», confesó con resignación. «Si el PP no baja a negociar, iremos a elecciones», resumió.
La dirección del partido centrista no tiene duda alguna de que ya no hay más opción posible que esa, por poco probable que parezca.
Presión política
Como también hará el PSOE, va a mantener hasta el 2 de mayo, el tope legal a partir del cual se disolverán las Cortes de la XI Legislatura, la presión política sobre Podemos, al que acusará de ser el otro culpable de bloquear la formación de un Gobierno que ejecute el programa de 200 medidas que pactó con los socialistas el 24 de febrero. Pero lo cierto es que no tiene esperanza alguna de que Iglesias y su partido vayan a rectificar su estrategia y acepten conceder a Pedro Sánchez la investidura que le negaron hace un mes.
El PP es la última opción y los dirigentes de C’s insistirán en ello día tras día hasta el 2 de mayo, con llamamientos públicos constantes a que se sienten a negociar. Se lo han pedido sin éxito cuatro veces oficialmente y prácticamente a diario en las conversaciones discretas entre responsables parlamentarios, pero las demandas seguirán.
Pese a todo, ellos mismos reconocen que las posibilidades no ya de acuerdo sino incluso de iniciar el diálogo con el PP en estas dos semanas son mínimas.