CRISIS MIGRATORIA
España no ha acogido a un solo refugiado desde el año pasado
La Comisión Europea muestra su malestar y advierte que sigue sin estar satisfecha con los resultados
España sigue sin cumplir su parte del trato para aliviar la presión migratoria que padecen Grecia e Italia. El último balance publicado este martes por la Comisión Europea revela que el Gobierno de Mariano Rajoy, pese a sus compromisos políticos, no ha acogido a un solo refugiado más desde el año pasado y la cifra de solicitantes de asilo llegados a España se mantiene sin cambios en los 18 que aterrizaron procedentes de territorio italiano en 2015. Todavía más oscuro es el balance respecto a las personas reasentadas directamente desde terceros países.
“Los Estados miembros tienen que cumplir de forma urgente con sus compromisos políticos y legales para reubicar a las personas que necesitan protección internacional desde Grecia e Italia”, insiste el comisario de inmigración, Dimitrios Avramopoulous. Sus palabras evocan el profundo hartazgo que siente la Comisión Europea ante los reiterados incumplimientos por parte de los Estados miembros. “No podemos estar satisfechos con los resultados. Hay que aumentar los esfuerzos de forma dramática para responder a la urgente situación humanitaria en Grecia y prevenir un deterioro de la situación en Italia”, recuerda el comisario sobre una ruta que ha registrado un incremento en las llegadas en las últimas semanas.
La Comisión Europea se fijó el pasado 16 de marzo, cuando presentó el primer informe sobre reubicación y reasentamiento, el objetivo de trasladar al menos a 6.000 personas en el plazo de un mes. Desde entonces, sin embargo, solo se ha reubicado a 208 solicitantes de asilo lo que eleva la cifra total de personas trasladadas desde que se lanzó el plan hasta las 1.145 -530 de Italia y 615 de Grecia-, muy lejos de las 160.000 prometidas y eso que según Bruselas hay entre 35.000 y 40.000 personas en Grecia elegibles para optar al programa de reubicación.
Un pírrico balance que confirma la escasa voluntad política que sigue existiendo entre los gobiernos europeos para llevar adelante el plan. Pocos son los países que han decidido abrir sus puertas y quien ha optado por hacerlo lo ha hecho dejando simplemente un resquicio. Este es el caso de España, que por ahora solo ha acogido a 18 refugiados, de Chipre (6), Estonia (7), Rumanía (15), Malta (21) o Bélgica (24).
LA PUERTA CERRADA
Otros, el grueso de los países del este de Europa, han optado por mantener la puerta cerrada. Hungría y Eslovaquia, los dos países más críticos con el plan de cuotas, no han acogido a ningún refugiado. Tampoco lo han hecho ni Eslovenia, Polonia o la República checa. Dinamarca o Austria, por su parte, aunque han visto la llegada de cientos de refugiados en los últimos meses, tampoco han acogido a ninguno en el marco del plan diseñado por la UE.
Entre los más generosos de momento figuran: Francia (379), Finlandia (256), Portugal (181), Holanda (98) y Alemania (57). Pese a estos números, Bruselas insiste en que los objetivos pueden lograrse si los Estados miembros cumplen lo prometido.
“Para cerrar de forma eficaz la puerta a la inmigración irregular y las peligrosas rutas migratorias necesitamos abrir vías legales y seguras para las personas que necesitan protección internacional”, recuerda Avramopoulos. El informe pone en evidencia, sin embargo, que los gobiernos tampoco confían en el esquema del reasentamiento directo desde terceros países.
La UE prometió algo más de 22.000 plazas en julio del año pasado pero hasta ahora solo se han reasentado a 5.677 en 15 Estados miembros –los más generosos Reino Unido, Austria, Dinamarca y Suiza- y ninguna de ellas, pese a las 1.449 plazas ofrecidas por el Gobierno de Mariano Rajoy, lo ha sido en España.
El Gobierno del PP se comprometió a reasentar a 854 personas tan solo en 2016, 285 de ellas desde Turquía en el marco de acuerdo entre la UE y Ankara. Todavía no ha llegado ninguna. Desde que se pusiera en marcha este polémico pacto, el pasado 4 de abril, han sido 79 los sirios trasladados directamente a la UE desde territorio turco: 37 a Alemania, 31 a Holanda y 11 a Finlandia.