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PERFIL

José Manuel Soria, un ministro muy poco verde

El político canario es visto como el peor azote de las energías renovables

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AGUSTÍ SALA / PABLO ALLENDESALAZAR
León

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A José Manuel Soria, un canario abierto y extrovertido que llegó a ofrecer al PSOE gobernar en coalición en su tierra, Canarias, se le conocía como pactista en la política. Cansado de ganar elecciones en el archipiélago pero no poder presidirlo, este político de físico parecido al expresidente popular José María Aznar  se puso Madrid como objetivo.

Con anterioridad había hecho escapadas al extranjero para ampliar los conocimientos adquiridos como licenciado en económicas, técnico comercial del Estado y asesor en el Ministerio de Economía en la época del socialista Carlos Solchaga, además de presidente del Cabildo de Gran Canaria, alcalde de Las Palmas o vicepresidente de la comunidad, entre otros cargos.

Fiel a Mariano Rajoy, estrechó su relación de amistad con el presidente por las visitas de este a su padre, que pasa temporadas en las islas. De pensamiento moderado, fue autor junto a Alicia Sánchez-Camacho de la ponencia política del 2008 que apartó al ala más dura del partido.

Como ministro de Industria, nombrado tras ganar el PP las elecciones en el 2011, pasará a la historia como el peor azote de las energías renovables, que han visto mermada su retribución a través de una reforma del sistema energético. Aunque ha logrado domar el insólito déficit de la tarifa de la luz, un sistema creado a principios de los 2000 por sus entonces correligionarios Josep Piqué, entonces titular de Industria; y Rodrigo Rato(vicepresidente económico) del Gobierno del PP presidido por José María Aznar, desde el sector 'verde' se considera que lo ha hecho a costa de penalizar a energías como la eólica o la solar en favor de las eléctricas tradicionales. España acumula pleitos de inversores extranjeros ante el Ciadi, un organismo de arbitraje del Banco Mundial, como consecuencia de esta reforma.

Bastante destacado fue también su papel cuando el Gobierno argentino de Cristina Fernández expropió YPF a Repsol. En algunos momentos de la crisis, Soria llegó a parecer portavoz de la petrolera presidida por Antoni Brufau. Defensor del 'fracking' o fracturación hidráulica para la obtención de hidrocarburos, Soria aprobó incluso una normativa que prima a los ayuntamientos que acogen este tipo de explotaciones y las tradicionales de petróleo y gas.

El hasta este viernes ministro de Industria en funciones fue el artífice del sistema por el que la tarifa regulada de la luz (PVPC) está sujeta en buena parte a los vaivenes del mercado. Este sistema, creado a toda prisa, fue una improvisada construcción que Soria se sacó de la manga tras paralizar la modalidad anterior de subastas trimestrales que había disparado el recibo de la luz.

"La política es una actividad que debe ser en todo momento ejemplar también en la pedagogía y en las explicaciones. Cuando así no ocurre, deben asumirse las responsabilidades correspondientes", asegura la nota donde Soria anuncia su renuncia como ministro y que deja todo tipo de actividad política.