Un edificio colapsa en Tenerife y deja dos muertos
El equipo de rescate busca a ocho personas «no localizadas» entre los escombros.
Los equipos de rescate sacan uno de los cadáveres localizados entre los escombros. RAMÓN DE LA ROCHA
r. c. | santa cruz de tenerife
Un fortísimo estruendo, precedido de una nube de polvo que cubrió por completo el escenario de la tragedia, despertó a las 9.30 de la mañana de ayer a los vecinos de Los Cristianos, la turística localidad del sur de Tenerife. Una parte del vetusto edificio ‘José Julián’, de cuatro plantas y situado en segunda línea de playa, se vino abajo como un castillo de naipes. Al cierre de esta edición, el derrumbe había sepultado al menos a cinco personas. Dos fallecieron y otras tres fueron rescatadas, una de ellas de gravedad.
La primera hipótesis de los técnicos municipales de Arona, donde se ubica la playa de los Cristianos, es que el derrumbe se produjo como consecuencia de unas obras que al parecer se estaban produciendo en la segunda planta del inmueble. La segunda versión, más probable, es una explosión, ya que, según manifestaron varios vecinos, olía a gas tras venirse abajo el edificio.
El equipo de rescate desplazado al lugar estaba formado por unas 200 personas, ya que además de los bomberos se movilizó a una dotación de la Unidad Militar de Emergencias, que estuvo acompañada de cinco perros rastreadores. Pasadas las 16.00 horas de la tarde recuperaron el cadáver de una mujer de 77 años y hacia las 20.30 de la noche el segundo cuerpo. De forma previa, la Delegación del Gobierno informó que había al menos ocho vecinos «no localizados» que podrían estar en el interior del edificio. Los perros habían marcado varios puntos calientes.
Un vecino de Los Cristianos que se encontraba en la zona aseguró que la mujer de un amigo suyo se encontraba en el interior del edificio. «Ella está dentro pero no contesta al móvil», señaló. El vecino afirmó que la mujer, de 35 años, llevó a sus dos hijos al colegio y regresó a casa. «La estamos llamando y no contesta», dijo.
En el padrón municipal consta que en el edificio, ubicado en el número 12 de la calle Valle Menéndez y uno de los más antiguos del centro de Los Cristianos, residían unas 60 personas. Aunque al tratarse de una zona turística, muchos de los pisos podrían ser ocupados de manera temporal. El alcalde de Arona, José Julián Mena, aseguró que la «prioridad absoluta» era «garantizar la seguridad» tanto de las personas que están trabajando en el edificio como de los posibles desaparecidos.
Los hoteles próximos al lugar y dos camping, uno en Arona y otro en Adeje, se ofrecieron a alojar a los vecinos que perdieron su vivienda y a los desalojados de los pisos colindantes.
Testigos del suceso relataron que antes del derrumbe se oyó una fuerte explosión. Se trata de una finca de cuatro plantas en la que en los últimos meses se estaban realizando obras, en concreto, en la segunda planta, donde hasta hace unos años tuvo su sede una entidad bancaria. El ayuntamiento confirmó que, sin embargo, no constaba ninguna licencia de obra mayor en el edificio, aunque sí se podría haber estado realizando alguna obra menor.