Casi 8 de cada 10 españoles se ratifica en lo que votó el 20-D
Las fuerzas políticas españolas han decidido, por acción u omisión, que el resultado salido de las urnas el pasado 20 de diciembre no sirve. Pero, según el estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas hecho público ayer, los ciudadanos están bastante convencidos de haber votado bien. La encuesta, realizada a más de 6.000 personas entre el 7 de enero y el 19 de marzo –es decir, dos semanas después de que fracasara la investidura de Pedro Sánchez-, refleja que ocho de cada diez personas habría mantenido su voto incluso sabiendo que conduciría a un Parlamento tan fragmentado como el de la legislatura ya finiquitada, después de largas e infructuosas negociaciones.
La del 20-D no fue precisamente una papeleta poco meditada. Sólo un 62,8% tenía, al parecer, claro en quién depositar su confianza antes de la campaña. Pero tanto como un 35,9% se decidió en los quince días durante los que los candidatos recorrieron España a golpe de mitin, pisaron los platós televisivos para participar en todo tipo de programas de entretenimiento y celebraron debates (en el caso de Mariano Rajoy sólo uno). El 10% confiesa incluso que se decantó el mismo día de las elecciones.
Ahora resulta difícil saber cuál será la respuesta a la nueva convocatoria de elecciones firmada ayer mismo por el rey. El CIS no ha dado aún el paso de preguntar por el asunto y la participación final puede modificar en un sentido u otro el reparto de escaños. Pero sin duda los partidos escudriñarán este sondeo que sí les puede ofrecer datos útiles.
Como punto de partida, hay que tener en cuenta que casi cinco de cada diez votantes de Ciudadanos provienen del PP. Y, en el caso de Podemos, el 43,2% de sus más de 3,1 millones de votos corresponden a ex votantes socialistas -conforme a este informe postelectoral- y el 27,3% a IU.
Otro dato importante es que una cuarta parte de los encuestados admite que votó con «ciertas dudas» y eso permitirá a cada cual incidir en sus potenciales caladeros.