Cuatro meses en cuatro minutos: los mejores momentos de la microlegislatura

Si el pasado 20-D cogió un avión rumbo a un rincón recóndito de la selva amazónica o a una isla desierta para desconectar del mundanal ruido; o si, imitando a Rodrigo Rato, ha dedicado los últimos cuatro meses a hacer un retiro espiritual para encontrarse a sí mismo y no sabe por qué España sigue perdida en el laberinto político no se preocupe. Para ahorrarle tiempo, le condensamos estos cuatro meses de montaña rusa política en un video de cuatro minutos. 

En el 'top ten' de grandes éxitos de la microlegistatura no puede faltar la primera llamada de Mariano Rajoy a la gran coalición, el 29 de diciembre, ni tampoco su renuncia, un mes después, a presentarse a la investidura. Pablo Iglesias ha sido uno de los grandes animadores de estos meses, desde el momento en el que se pidió ser vicepresidente y queXavier Domènech fuera ministro de plurinacionalidad hasta su ya célebre referencia a Felipe González, "el que tiene el pasado manchado de cal viva” (atención a la cara que pone Iñigo Errejón en el vídeo).

De la investidura fallida de Pedro Sánchez quedará para la historia la frase que le soltó Rajoy. "Ha puesto las instituciones al servicio de su supervivencia y eso también es corrupción". Fracasada esta primera opción de investidura, había dos meses para intentar lograr el acuerdo antes de que se consumiera el tiempo. Después de que Sánchez hubiera unido su destino al de Rivera, todas las miradas estaban puestas en la reunión de los dos con Iglesias. “Tenemos a un PSOE en el país de Ciudadanos y sin permiso para volver”, sentenció el día después del encuentro Iglesias.

Y el 26 de abril, cuando todo parecía dinamitado, Joan Baldoví lanzó una última propuesta sobre la bocina. “Estamos en la frontera del milagro”, dijo el portavoz de la coalición valenciana tras presentar el acuerdo del Prado. La ilusión duró pocas horas, hasta que Sánchez dio por finquitada la legislatura. "Le he dicho al Rey que no cuento con más de 131 diputados. Es insuficiente". Pero la mejor frase de este tiempo no está en el vídeo, porque no registraron los micros. Es la que dijo el presidente en funciones despidiéndose de los periodistas tras una breve y apresurada rueda de prensa en la que confirmó la repetición electoral con un "venga, que a menos cuarto empieza el fútbol".