Margarita Robles: "Vuelvo a la política para luchar contra las desigualdades"

Margarita Robles tardó solo unas horas en dar el sí quiero a Pedro Sánchez que el miércoles la llamó para ofrecerle ser su número dos en las listas del PSOE en Madrid. A la magistrada no le costó mucho tomar la decisión porque le gustan los retos. "Creo que es un buen momento para sumarse a un proyecto interesante" que ayude "a cambiar a esta sociedad", ha afirmado en declaraciones a EL PERIÓDICO.

La togada, actual magistrada de la sala contenciosa-administrativa del Tribunal Supremo, ha explicado que días antes de la llamada del líder del PSOE recibió algunos avisos de que su nombre sonaba para ocupar un puesto en las listas del PSOE y que tras recibir la propuesta sopesó los pros y los contras. Robles ya había estado en la política, pero no en el Congreso de los Diputados. En 1993 fue subsecretaria del Ministerio de Justicia cuando Juan Alberto Belloch dirigía este departamento y de 1994 a 1996 fue secretaria de Estado de Interior.

Luego fue nombrada vocal del Consejo General del Poder Judicial a propuesta del PSOE desde el 2008 hasta el 2013 y regresó a su puesto de magistrada del alto tribunal en una sala que es la encargada de revisar las actuaciones del Consejo de Ministros, entre otras cuestiones.

La nueva candidata socialista nació en León en 1957 y su carrera se ha caracterizado por ser la número uno. A los 24 años ingresó en la carrera judicial como número uno de su promoción. Diez años más tarde pasó a presidir la Audiencia Provincial de Barcelona, la primera mujer en ocupar un cargo semejante y fue de las primeras que ganó una plaza en el Tribunal Supremo.

COMBATIVA CONTRA LA CORRUPCIÓN

Robles es una destacada miembro de Jueces para la Democracia y desde todos los puestos que ha ocupado se ha caracterizado por ser muy combatida contra la corrupción, la delincuencia y la desigualdad. Durante su etapa en Interior impulsó la investigación que entonces dirigía Baltasar Garzón contra el GAL que acabó sentando en el banquillo al exministro José Barrionuevo y por el 'caso Lasa y Zabala' que instruía el exjuez Javier Gómez de Liaño.

En un mundo de hombres, Robles es una mujer coqueta, moderna y muy amiga de sus amigos. Con una personalidad inquieta ha decidido dar un salto a la política: "creo que puedo aportar cosas" y "vuelvo para luchar contra las desigualdades". No es la primera vez que un juez pasa por esta experiencia. En 1993 Baltasar Garzón también fue número dos por las listas del PSOE en Madrid con Felipe González como cabeza de lista. La experiencia le duró solo un año.

Robles no busca paralelismos y como mujer acostumbrada a los cambios vitales no se marca grandes objetivos. "Vamos a probar", apostilla.