Investigan los tratos entre los abogados de la infanta y Ausbanc
Bernad asegura que se planteó retirar la acusación sólo «por amor a España».
m. sáiz-pardo | madrid
La Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) parte de la premisa más que probada en las escuchas telefónicas, que la trama chantajista que encabezaban el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, y el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernard, pidió tres millones de euros a los abogados de la infanta Cristina para retirar la acusación en el caso Nóos.
Pero a partir de ahí hay dudas sin resolver acrecentadas por los pinchazos, según fuentes del caso. La primera pregunta para la que los investigadores no tienen una respuesta es por qué el equipo jurídico que encabeza Miquel Roca tardó un mes en denunciar el último intento de extorsión de Pineda a través de La Caixa y el Sabadell. Otra cuestión sin respuesta es por qué las personas cercanas a Roca no pusieron en conocimiento de la policía el anterior intento de chantaje que, según la propia investigación, se produjo seis meses antes. Otra pregunta sin respuesta es por qué el abogado defensor de la infanta no denunció los primeros contactos hace un año con el entorno de Ausbanc y Manos Limpias, quienes ya reclamaban por entonces una «compensación económica» por sacar a la hermana de Felipe VI del banquillo.
La realidad es que las denuncias a la policía sólo llegaron el pasado 29 de marzo, cuando la Udef ya conocía de sobra a través de los pinchazos los intentos de extorsión al equipo jurídico de Cristina de Borbón y, sobre todo, había multitud de filtraciones que apuntaban a que Pineda y Bernad estaban siendo investigados por sus continuos chantajes a empresas, bancos y particulares.
De acuerdo con los documentos que obran en el sumario, Pineda comenzó la última campaña de extorsión a la infanta el pasado 29 de febrero con una llamada a Jaume Giró, director general de la Fundación La Caixa, el centro de trabajo de Cristina de Borbón.
La conversación quedó grabada, pero nadie denunció, por lo que el jefe de la trama chantajista siguió con sus maniobras el 14 de marzo cuando Pineda se puso en contacto con el director de la asesoría jurídica del Sabadell, Gonzalo Barettino.
La explicación de Bernard ante el juez el 18 de abril fue mucho más surrealista, de acuerdo con los atestados. El líder de Manos Limpias aseguró que fue él quien inició los contactos para exculpar a la infanta, pero sin ningún tipo de exigencia económica, sino «por amor a España». Según el secretario general de Manos Limpias, llamó a la puerta de La Caixa y del ex asesor del rey Juan Carlos, José Manuel Romero, conde de Fontao, para ofrecer sacar del proceso a la hermana del jefe del Estado a cambio de nada, pero su propuesta fue ignorada.