Gobierno y Generalitat recuerdan a las víctimas del atentado de Vic
La acción cometida por ETA hace 25 años costó la vida a diez personas, cinco de ellas menores.
efe | vic (Barcelona)
El Gobierno y la Generalitat de Cataluña rindieron ayer un homenaje, desde «la unidad política sin fisuras ante el terror», a las víctimas del atentado terrorista en la casa cuartel de Vic (Barcelona), que ETA cometió ayer hace 25 años y en el que murieron 10 personas, entre ellos cinco menores.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, y el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, presidieron el acto, que contó con unos 300 asistentes y al que acudieron la alcaldesa de Vic, Anna Erra; el presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, José Vargas; la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco; y varios mandos de los diferentes cuerpos policiales.
El ministro Fernández Díaz subrayó que el acto se celebró desde «la unidad política sin fisuras ante el terror».
«La sociedad española no fue siempre justa en los principales años de azote del terror, no respaldando lo suficiente a las víctimas», dijo el ministro, que recordó que el 29 de mayo de 1991 los terroristas activaron los 200 kilos de explosivos mientras veían a los niños «jugar en el patio» de la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Vic.
El ministro del Interior recordó que el 29 de mayo de 1991 Rosa María Rosas, de 15 años; Vanessa Ruiz, de 11; Ana Cristina Porras, de 10, y María Pilar Quesada, de 8, murieron «cuando jugaban en un patio perfectamente visible desde donde los terroristas accionaron su bomba con más de 200 kilos de explosivos».
«También murió Francisco Cipriano Díaz, de 17 años, que estaba estudiando en ese momento. De la misma forma, la explosión del coche bomba acabó con la vida de Juan Salas, Maudilia Duque, Juan Chincoa, Ramón Mayo y Nuria Ribó. A todos ellos, y al resto del total de 55 asesinados por la sinrazón terrorista de ETA en Cataluña, así como a las otras 27 personas muertas por otros grupos terroristas, todos les debemos mucho como sociedad», señaló Fernández Díaz.
Por su parte, el president Puigdemont declaró que «el sufrimiento y sacrificio» de las víctimas del atentado «quedará grabado en nuestra memoria colectiva». «El crimen de Vic, los nombres y edades de cada víctima y sus esperanzas no las borrará nunca ninguna tregua, ningún desarme ni ninguna disolución», afirmó el presidente catalán.
El homenaje tuvo lugar en el parque Jaume Balmes, de Vic, en recuerdo de las víctimas del atentado cometido el 29 de mayo de 1991.