DE VUELTA A LAS URNAS
Sánchez promete no facilitar con su abstención un gobierno del PP
El candidato socialista calma a los barones pero mantiene su oferta de "pacto político" con Cataluña
Pedro Sánchez ha intentado este martes rebajar el malestar de algunos líderes territoriales por su anuncio del día anterior de que si llegaba al Gobierno negociaría un “pacto político” bilateral con Cataluña que reconociera sus “singularidades” y mejorara sus autogobierno. La “valentía” de la iniciativa fue elogiada por el líder del PSC, Miquel Iceta, pero no ha sentado bien en otros barones. Varios se quejan en privado de que la nueva propuesta no ha sido consultada en ningún momento, y el presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page, ha alertado contra la posibilidad de que el PSOE se pase “por el arco del triunfo” la llamada Declaración de Granada, en la que todos los socialistas sentaron las bases de su modelo de reforma constitucional para pasar del actual sistema autonómico a uno de corte federal. Nada se dice en el documento sobre un “pacto político” específico con Cataluña.
Ante este clima, el candidato, en un encuentro organizado por el diario ‘El Mundo’, ha optado por rebajar su propuesta. Sánchez ha dicho que no hay en ella nada distinto a lo acordado en Granada en el 2013, y que lo que busca es “reconocer que la cuestión catalana es un problema político que afecta también al conjunto del Estado español”.Sin concretar en qué debería consistir este hipotético acuerdo con la autonomía, el líder socialista ha añadido que la bilateralidad no debería suponer ningún problema, ya que “esa relación bilateral con el Estado la tienen todas las comunidades”.
LA PINZA PP-PODEMOS
Durante la cita, Sánchez se ha comprometido a no facilitar en ningún caso un gobierno del PP, ya esté presidido por Mariano Rajoy o por cualquier otro candidato, y ha acusado al jefe del Ejecutivo en funciones de ayudar a Podemos para que dé el ‘sorpasso’ a los socialistas. “Rajoy está jugando a que el PSOE sea tercera fuerza. El mejor jefe de campaña de Pablo Iglesias se llama Mariano Rajoy”, ha señalado Sánchez, quien, en todo caso, ha descartado que su partido vaya a perder, por vez primera en democracia, la hegemonía dentro de la izquierda. "Salimos a ganar. Somos un partido ganador y no contemplamos otro escenario", ha insistido.
Pero el secretario general, a quien parte importante de los barones quiere cambiar si no alcanza la Moncloa el próximo 26 de junio (la presidenta andaluza, Susana Díaz, aparece como favorita para relevarle), no ha ligado su futuro al frente del partido al resultado electoral. “Llevo 23 meses, estoy en el principio de mi mandato. Los proyectos políticos necesitan madurar y reposar”, ha argumentado. Los críticos dentro de su partido, en cambio, alegan que Sánchez no está “al principio” de su mandato, sino “en funciones”, ya que el congreso ordinario del PSOE debería haberse celebrado a comienzos de este año, pero se retrasó para que no chocara con las fracasadas negociaciones de investidura.