El PSOE se revuelve contra Podemos y PP en plena caída en las encuestas
Su tesis es que el 26-J habrá unos nuevos comicios en los que nada está escrito de antemano.
A. Torices | Madrid
PSOE trata de romper a la desesperada la dinámica alimentada por el PP y Podemos de que estás elecciones son una simple elección de extremos, una competición entre Pablo Iglesias y Mariano Rajoy para determinar quién será el próximo presidente del Gobierno. A solo cuatro días para el inicio de una campaña que se presenta decisiva, las encuestas apuntan a que la estrategia de la polarización comienza a calar, que Unidos Podemos consolida su ventaja sobre el PSOE, y que los socialistas, asfixiados por la pinza Iglesias-Rajoy, se desinflan en intención de voto y corren el riesgo de que los saquen de la carrera por la Moncloa.
La respuesta del partido, pese a que simula en sus discursos ignorar los pronósticos negativos y las encuestas, parece que será doble y bañada tintes épicos. Primero, busca romper el bucle que los atenaza y reivindicar que el único Gobierno que traerá un cambio real y «seguro» a España y un giro a la izquierda será el presidido por Pedro Sánchez, frente «al inmobilismo, las mentiras y la corrupción» que achacan al PP y la falta de solvencia, las políticas extremistas y la simple obsesión por el poder que creen que caracteriza a Podemos.
Segundo, e incluso más importante, la apelación constante a la necesidad de que se produzca una gran movilización del electorado tradicional socialista. No solo tratan de evitar nuevas fugas por su izquierda sino, de manera fundamental, revertir la notable tendendencia abstencionista vivida en diciembre, que amenaza incluso con incrementarse en junio.
La tesis es que estas elecciones no son una segunda vuelta, como tratan de vender Rajoy e Iglesias, sino unos nuevos comicios en los que nada está escrito y, por lo tanto, no se puede caer ni en el pasotismo ni en el desánimo. Lo que ocurra el 26-J, aseguró ayer el secretario de Organización del PSOE, César Luena, «solo depende de nosotros, de que los socialistas aprovechen esta nueva oportunidad».