Rajoy propaga la idea de que el 'Fernandezgate' no afectará al PP el 26-J
El presidente en funciones avisa de que la investigación sobre quién grabó al ministro y De Alfonso dará frutos
El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy, durante un mitin.
El candidato del PP, Mariano Rajoy, ha tildado este jueves de "broma" que los partidos independentistas culpen al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y al director de la Oficina Antifrau de Cataluña, Daniel de Alfonso, de "conspirar" contra ellos y ha considerado que las polémicas grabaciones en las que se escucha a ambos hablar de cómo atribuir escándalos de corrupción a dirigentes catalanes no tendrán efectos en la contienda electoral.
En declaraciones a la prensa en el municipio onubense de Santa Olalla (Huelva), donde ha retomado este jueves su agenda, el líder conservador ha tratado de inocular la idea de que esta "historia no va a producir ningún efecto" en la campaña del PP.
Eso sí, se ha mostrado "preocupado" de que alguien haya grabado hace dos años la conversación entre el ministro y el jefe de la OAC en el despacho del primero y la misma se haga "pública" a pocos días de las elecciones generales, indiciendo así en la hipótesis de que la filtración se trata de una maniobra para tratar de perjudicar al PP.
No obstante, se ha mostrado convencido de que la investigación interna ordenada por Fernández Díaz "tiene posibilidades reales de llegar a saber quien hizo esta suerte de grabación". Si bien, en estos momentos aún es pronto para hacer conjeturas y él como presidente del Gobierno solo informará del resultado cuando tenga "certezas" porque no puede poner en "circulación rumores".
NO DESCARTA QUE PUEDAN ESTAR FALSEADAS
Preguntado si cree que pueden estar falseadas esas conversaciones, el jefe del Ejecutivo en funciones ha dicho desconocerlo pero ha añadido que "hay ocasiones en las que no se oye muy bien". "Realmente no lo sé. Es que yo no puedo adelantar acontecimientos ni hablar de cosas que desconozco", ha apostillado.
Eso sí, ha criticado que se hable de "conspiración" contra el independentismo catalán. "Acusarnos de una conspiración anti-independentista al jefe de la Oficina Antifraude --que fue nombrado por dos tercios del Parlament-- y al ministro del Interior, no deja de ser una broma", ha manifestado.