El TC decidirá en septiembre sobre el conflicto entre el Congreso y el Gobierno
La pelea por el ‘no’ del Ejecutivo en funciones a ser controlado puede reavivarse en agosto.
alfonso torices | madrid
El Constitucional no resolverá antes de septiembre el grave e inédito enfrentamiento institucional entre el Gobierno y el Congreso por la negativa del Ejecutivo a que Mariano Rajoy y sus ministros sometiesen su tarea y decisiones al control de los diputados por encontrarse en funciones.
El Congreso, con el apoyo de dos terceras partes de los parlamentarios de la pasada legislatura, todos los grupos salvo el PP, formalizó una demanda ante la corte después de que cuatro ministros -los de Defensa, Industria, Interior y Fomento (Ana Pastor, la actual presidenta del Congreso)- y varios altos cargos plantasen a los diputados en las respectivas comisiones y de que no pudiese celebrarse el 20 de abril un pleno de control porque el Ejecutivo al completo anticipó que dejaría vacío el banco azul.
Aunque el Congreso acordó recurrir al árbitro constitucional para exigir la rectificación del Gobierno el 7 de abril, la demanda, dados los diferentes trámites y plazos legales a cumplimentar, no pudo formalizarse hasta el 2 de junio, ya con las Cortes disueltas y a poco más de cuatro semanas de los comicios del 26 de junio. El objetivo de la Cámara, que sabía al decidir la denuncia que la ausencia de control al Gobierno entre febrero y mayo pasados ya no tenía arreglo, era que el Constitucional sentase lo antes posible un precedente para que la situación no volviese a repetirse en la XII legislatura, inaugurada el 19 de julio.
Sin embargo, el tribunal ya no resolverá el conflicto como pronto hasta septiembre.
No será urgente que la corte de garantías dilucide esta controversia si Rajoy, o el candidato que determine el rey, tiene éxito y supera la investidura con rapidez. Ya habrá Gobierno ordinario y, por lo tanto, no tendrá excusa alguna para rechazar el control.
Sin embargo, si como también es posible, la investidura fracasa o no es posible realizarla antes de septiembre, el enfrentamiento institucional puede reavivarse. El Congreso ya tiene Mesa y tendrá Junta de Portavoces en pocos días, por lo que en agosto ya podría, si así lo decide la mayoría, reclamar la comparecencia del presidente y de los ministros en funciones.