La falta de prisa causa sorpresa en la bancada del partido naranja
El anuncio de Mariano Rajoy de que no reunirá al Comité Ejecutivo Nacional del PP hasta el próximo miércoles causó sorpresa en Ciudadanos. Nadie en la dirección del partido naranja entendía ayer por qué el líder de los populares tiene tan poca prisa en poner en marcha la mesa de negociación entre ambas formaciones, máxime cuando repite desde hace semanas la urgencia de contar con un Gobierno con plenas funciones y subraya que si no hay una investidura con éxito en el tránsito entre agosto y septiembre será casi imposible disponer de Presupuestos de 2017 y, por lo tanto, de cumplir los compromisos de España con la UE.
El presidente en funciones sí que adelantó a Albert Rivera, en la reunión que mantuvieron minutos antes en el Congreso, que iba a necesitar unos días para que la cúpula popular decidiese si aceptaba o no firmar el pacto de seis puntos anticorrupción, la primera de las exigencias innegociables que le impone Ciudadanos para abrir la negociación del acuerdo de investidura que les conducirá a pasar de la abstención al ‘sí’ a Rajoy. Pero nunca le habló de tardar una semana.
«No hace falta una semana; son medidas muy concretas, de sí o no», señaló José Manuel Villegas, el número dos de Ciudadanos, que añadió que «se podía tomar una decisión más rápida» porque «cada día que se pierde —para la investidura— es una mala noticia».
La única explicación que encuentran en Ciudadanos para que el PP pierda esos días es que pretenda usarlos para que aumente la presión sobre el PSOE. En cualquier caso, en Ciudadanos consideran que si Rajoy y Rivera se ven el próximo jueves, ya con pacto y fecha para el debate, la investidura podría aún celebrarse en la última semana de agosto.
Sin acuerdo no habrá apoyo y ahí será donde Ciudadanos ponga sobre la mesa el medio centenar de cambios y reformas que considera básicos. Entre las principales estarán la supresión de las diputaciones; la reconversión o cierre del Senado o las medidas para despolitizar el Poder Judicial. Lo que el líder de Ciudadanos también avanzó que impediría a Rajoy tener finalmente su respaldo en la investidura es que tratase de complementar los votos o las abstenciones adicionales que le harían falta para ganar con un pacto con los nacionalistas, bien fuese con el PNV o con Convergència. No cree que ni unos ni otros vayan a dar el paso, pero, por si acaso, advirtió.