Un cónclave excepcional
El comité ejecutivo del PP, formado por casi un centenar de dirigentes, no suele tomar decisiones trascendentes ni poner peros en la estrategia que marca el líder
Pocos comités ejecutivos del PP, cónclave que reúne a casi un centenar de dirigentes conservadores, despiertan la expectación que ha levantado el convocado en pleno agosto para decidir sobre las condiciones impuestas por Ciudadanos para votar 'sí' a la investidura de Mariano Rajoy. Normalmente, las reuniones de notables del PP -que según los estatutos se deben convocar mensualmente pero a veces se postergan- suponen un paseo militar para el presidente del Gobierno en funciones, que aprovecha la cita para colocar el discurso político de turno y arengar a los suyos para tratar de mantener la unidad de discurso. Tras su disertación, casi nunca pide la palabra nadie y si hay intervenciones, normalmente vienen a avalar la estrategia de Rajoy.
Por ello, este comité ejecutivo ha cobrado un significado especial. El presidente de la formación conservadora no tenía por qué solicitar opinión a su partido, pero ha preferido que una decisión que puede afectar a sus filas, dado que C's reclama una comisión de investigación sobre la corrupción en el PP o que se aparten a los imputados, sea colegiada. No cabe, no obstante, esperar que haya una votación al respecto al uso, sino que lo más probable es que Rajoy, tras su intervención, abra un turno de palabra o pregunte si hay votos en contra. Así sucede en las pocas ocasiones que un órgano popular debe ratificar una decisión, como por ejemplo, concurrir en coalición a las elecciones. En estos casos, posteriormente no se facilita a la prensa un recuento dado que si no hay voces discordantes, se entiende que el comité apoya la decisión por unanimidad.
LAS AUSENCIAS
La cúpula del PP tampoco espera que esta vez haya demasiado ruido interno, entre otros motivos porque las figuras más controvertidas, como la de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá o la del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, cuyos nombres se han visto asociados a casos de corrupción, no está previsto que acudan a la cita. Tampoco asistirá la exministra Ana Mato, acusada de responsable a título lucrativo de la trama 'Gürtel', quien ha pedido recientemente ser dada de baja del comité ejecutivo por incompatibilidad con su profesión actual.