La llamada al PSOE esperará al avance de la negociación con C’s

La llamada pendiente de Mariano Rajoy a Pedro Sánchez ya no se producirá «con carácter inmediato». Si el pasado viernes la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, anunciaba la inminencia del contacto, el líder del PP ha preferido esperar al avance de las negociaciones con Ciudadanos.

En el partido de Rajoy son conscientes de que lograr la abstención de los socialistas a seis días del debate de investidura es del todo improbable. La profundidad del rechazo de Pedro Sánchez a un gobierno del PP difícilmente podrá ser rectificada en un espacio de tiempo tan breve. De ahí que el equipo del presidente se incline por acudir a una posible cita con el líder del PSOE con medidas concretas ya pactadas con el partido de Rivera e incluso con Coalición Canaria. Si además en ese documento se incluyen aspectos que los socialistas llegaron a acordar con Ciudadanos, los populares entienden que el margen de Sánchez para justificar su negativa se estrecharía.

Es a lo único que los populares creen poder jugar en esta semana, que sigue confiando en el milagro de la rebelión de los barones del PSOE como única manera de reblandecer la posición férrea de Sánchez. Ciudadanos, en cambio, sitúa la responsabilidad de convercer al PSOE en el tejado de Rajoy. «El que quiere ser presidente y necesita esos apoyos —recordó el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo— va a tener que esforzarse porque la Presidencia no le va a caer del cielo».