Torear los Toros de Guisando
«Por los Toros de Guisando», respondió raudo Mariano Rajoy cuando fue preguntado por qué la firma del acuerdo con Ciudadanos no tuvo el mismo ceremonial solemne que el que suscribieron el PSOE y el partido de Alber Rivera. El líder del PP sabía que Pedro Sánchez le aguarda para darle a probar la misma medicina que él le hizo paladear en el anterior debate de investidura, cuando ridiculizó el pacto de los socialistas con Ciudadanos al equipararlo con la trascendencia histórica que tuvo el de los Toros de Guisando —que permitió en 1468 a Isabel la Católica hacerse con la corona de Castilla—.
Si el presidente en funciones hubiera sido junto a Albert Rivera el protagonista de la rúbrica la devolución de la moneda estaba garantizada ya que su acuerdo es tan insuficiente para superar la investidura como el de Sánchez.
Por ese motivo, dejó que las firmas las pusiesen los portavoces parlamentarios del PP, Rafael Hernando, y el de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, reservándose para sí y para Rivera el papel de garantes del entendimiento en un acto con muchos protagonistas, no solo los líderes de los partidos. No hubo fotos en solitario de ambos porque siempre estuvieron integrados en sus equipos negociadores.