La Guardia Civil activa el móvil de Diana Quer
Las tesis que se barajan son una «desaparición forzada o voluntaria».
m. sáiz-pardo | madrid
La Guardia Civil ha conseguido acceder de forma remota, y con previa autorización judicial, al contenido del móvil de Diana Quer, la joven madrileña desaparecida en A Pobra do Caramiñal (La Coruña) durante la madrugada del 22 de agosto. El objetivo de los agentes es poder consultar todos los mensajes, particularmente los del servicio de mensajería instantánea de WhatsApp, que la chica intercambió con sus amigos las horas inmediatamente anteriores a su desaparición.
Según fuentes de la investigación, la operación ha sido «exitosa» y los funcionarios han podido acceder a la mayor parte del material almacenado. Esta operación, provocó cierto desasosiego entre los familiares y amigos de Quer, ya que pudieron observar cómo los mensajes enviados tras su desaparición aparecían como leídos. «No quiere decir que Diana Quer haya activado su móvil sino que es la Guardia Civil la que ha accedido a la información», matizó ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández.
Los funcionarios de la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado esperan que los mensajes de Diana sirvan para poder arrojar algo de luz a una investigación que se encuentra casi en punto muerto después de que todos sus esfuerzos por localizar el coche al que supuestamente se subió la chica aquella madrugada hayan sido infructuosos.
Mandos del operativo informaron ayer que siguen con la tesis de que la chica se subió a ese vehículo (de forma voluntaria o forzosa), ya que el móvil se movió a gran velocidad a las cuatro de la madrugada, tal y como desvelaron las antenas que le dieron cobertura en ese momento. La última pista de ese terminal se perdió cuando el móvil se desconectó (o se le acabó la batería) a unos 20 kilómetros de A Pobra, en Rianxo, el lugar donde se llevó a cabo la última batida el 9 de septiembre. También sin éxito.
La Guardia Civil trata de «cuadrar el puzzle», señaló de forma lacónica el titular de Interior, quien no quiso apuntar muchos datos, habida cuenta el secreto del sumario. «Se trabaja ya únicamente sobre dos vías de investigación: o una desaparición forzada o una desaparición voluntaria», apostilló Fernández.
Por su parte, el director del instituto armado, Arsenio Fernández de Mesa, lamentó que las «filtraciones no contrastadas» sobre esta investigación tan mediática puedan «entorpecer una investigación de por sí ya complicada», además de «dar pistas» a algún sospechoso. «La Guardia Civil no se va a dejar influenciar por nada que no sean los datos que obtengan de sus investigaciones ya que cualquier tipo de filtración puede desviarles del objetivo de las mismas», señaló tajante el máximo responsable del cuerpo, quien afirmó que «no hemos escatimado ni se van a escatimar esfuerzos».