Cerrar

Urkullu y Feijóo aspiran a revalidar el cargo en un día de incertidumbres

Núñez Feijóo charla con el presidente de honor del PP gallego, mientras Urkullu visita la feria medieval de Vitoria. LAVANDEIRA JR/ D. AGUILAR

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Cuatro millones de ciudadanos están llamados a movilizarse en este 25 de septiembre electoral que, a tenor de las encuestas, presenta dos certezas, la victoria de Alberto Núñez Feijóo en Galicia e Íñigo Urkullu en el País Vasco, y multitud de incertidumbres por despejar en las urnas. Mientras en el noroeste del país, el PP contendrá el aliento a la espera de poder confirmar el hito de una mayoría absoluta en tiempos de fragmentación política, en Euskadi los nacionalistas sacarán la calculadora para arrojar luz sobre la gobernabilidad, y en ambos territorios, donde el PSOE lucha contra el retroceso vaticinado, se pondrá a prueba la robustez de Podemos y sus socios.

En el PP han tratado de rebajar la euforia de la mayoría absoluta gallega que anticipan los estudios para evitar que su electorado se relaje y se abran fugas hacia Ciudadanos. Y en el caso del PNV, con toda probabilidad ganador en minoría, cualquier suma con los socialistas que roce los 38 escaños será bien recibida.

El entorno de Íñigo Urkullu apunta hacia el PSE como alianza clásica para continuar en Ajuria Enea, extender los acuerdos ya existentes en ayuntamientos y diputaciones, y esquivar el gobierno a la navarra con el que le tientan EH-Bildu y Podemos.

La gran incógnita gira en torno al segundo puesto que se disputan la izquierda abertzale y Podemos, primera opción de los vascos en las generales del pasado 26 de junio, y surgen dudas acerca de si el efecto de las encuestas moderará o no la caída de los socialistas, también en descenso en Galicia.

Allí, el PsdeG pelea por la alternativa a Núñez Feijóo y por desalojar a los populares en uno de sus últimos bastiones. Esta circunstancia hace que la situación gallega presente evidentes conexiones con la nacional y, que por ello, Galicia haya sido el escenario en el que se han volcado los líderes de los principales partidos.

Según avance el escrutinio y se aclare el panorama autonómico, el foco de atención se desplazará esta noche a las sedes centrales de PP y PSOE, en las madrileñas calles Génova y Ferraz. Desde la presidencia de los populares, Rajoy buscará en Galicia el aliento de una victoria incontestable. Peor pinta, en principio, la jornada para Sánchez. Si Leiceaga, su apuesta personal en Galicia, no logra su objetivo, el único respiro podrá llegarle al PSOE desde Euskadi, donde al menos el PSE tendría el papel institucional de garantizar la gobernabilidad.