El rey esperará una llamada
El candidato a la Presidencia del Gobierno que desee presentarse a una sesión de investidura tendrá que trabajarse los apoyos sin intervención alguna del Rey y, solo cuando tenga claro que cuenta con los votos suficientes como para obtener la confianza del Congreso, podrá hacérselo saber a su presidenta, Ana Pastor, para que ésta traslade al jefe del Estado que «algo se ha movido». Hasta entonces, Felipe VI tiene la intención de mantenerse al margen de las idas y venidas de los partidos. El Monarca seguirá así la doctrina que él mismo marcó en la legislatura pasada. Podría, según algunos constitucionalistas, haber optado por otra fórmula. El artículo 99.4 de la Constitución se limita a indicar que si el primer candidato propuesto por el Rey fracasa en el intento de ser elegido jefe del Ejecutivo «se tramitarán sucesivas propuestas» siguiendo el mismo procedimiento.