La CUP apoya a Puigdemont en su moción de confianza
Los anticapitalistas no aseguran su apoyo a los presupuestos.
c. r. / n. v. | barcelona / madrid
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, superó este jueves la moción de confianza a la que decidió someterse después de que la CUP tumbara sus cuentas en junio. Nueve meses después de su investidura, Puigdemont salvó su primer ‘match-ball’ con el único apoyo de la misma fuerza que forzó la situación y con la que, pese a todo, está dispuesto a ir de la mano hasta la proclamación de la independencia. Puigdemont cree haber seducido a la CUP comprometiéndose a convocar un referéndum en septiembre de 2017, sea acordado o no con el Gobierno central.
El presidente catalán, sin embargo, sale del debate de la cuestión de confianza sin todo amarrado ya que no cuenta con el respaldo de la formación de la izquierda radical independentista a los presupuestos de la Generalitat, que se presentarán en breve y que serán una nueva y dura batalla interna en el independentismo, ya acostumbrado a salvar el proceso soberanista en el último minuto. El presidente de la Generalitat había reclamado a los asamblearios un sí conjunto a la cuestión de confianza y a los presupuestos, y hasta amenazó con elecciones anticipadas si no contaba con el segundo.
Pero la CUP evitó dar un apoyo explícito porque quiere tener el texto presupuestario para atar en corto al Gobierno catalán y que cumpla su compromiso con el referéndum. «Estamos dispuestos a apoyar los presupuestos, pero no podemos aprobar las cuentas antes de verlas, ni aprobar unas que sean iguales que las que rechazamos», fue la respuesta de la diputada Anna Gabriel. Los anticapitalistas ya no son los del inicio de la legislatura, están más moderados desde que cambiaron su ejecutiva (menos beligerante con Junts pel Sí) y sufrieron una crisis interna que a punto estuvo de partir la formación.
Su radicalidad no es, por tanto, tan visceral. Aun así, Puigdemont les pidió «grandeza» de miras, que no pongan más «obstáculos» al proceso soberanista y advirtió de que si no van a una con Junts pel Sí y aparcan sus diferencias, el referéndum será «inviable».
El presidente de la Generalitat, se limitó a decir que será «legal» en respuesta a Xavier García Albiol, portavoz del PP, quien aseguró que «ni usted ni nadie convocará un referéndum ilegal». «Tiene razón, será legal», le replicó. «Sus únicos socios son los del mechero, los de la gasolina y Otegi», remató Albiol.
No se podrá convocar
El Gobierno trató de hacer ver a Carles Puigdemont que no importa lo que ocurra en las negociaciones para la investidura ni qué candidato llegue a La Moncloa. Se instale quien se instale en el Ejecutivo, incluido Pedro Sánchez, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría advirtió de que el referéndum independentista que pretende el presidente catalán no podrá convocarse. «Mientras los españoles sigan siendo dueños de su soberanía, lo que pretende el señor Puigdemont no se puede lograr con cualquier gobierno», avisó la número dos de Mariano Rajoy.