Felipe González suspende una charla por 200 jóvenes radicales
La dirección del PSOE señala a Pablo Iglesias como responsable indirecto de la agresión.
agencias | madrid
Felipe González tenía previsto ofrecer ayer una conferencia en la Factultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid. Pero no pudo ser. El expresidente del Gobierno -que en los últimos días ha vuelto a la escena política como actor clave en la batalla que ha abierto al PSOE en canal- fue víctima de un boicot organizado por la Federación Estudiantil Libertaria. Jóvenes que, con la cara cubierta, le increparon con soflamas como «ahí está el jefe de los Gal».
González se ha convertido de repente en uno de los personajes más vilipendiados en ciertos sectores de la izquierda. Incluso entre los militantes de su propio partido, incendiados ante la perspectiva de que, en buena medida debido a su intervención , vaya a dejarse gobernar al PP. Su imagen, situada junto a la del fundador del partido, Pablo Iglesias, apareció el lunes colgada boca abajo en la agrupación socialista de Torrent (Valencia). Pero el acto violento de ayer, en el que participaron cerca de 200 jóvenes, tenía otro cariz.
No sólo hubo gritos contra el exjefe del Ejecutivo, al que acusaron de «estar manchado de sangre». En el mismo saco, los radicales metieron al presidente ejecutivo del grupo Prisa, editor de el diario El País . «Son señores nauseabundos que representan lo peor de lo viejo, que no se resignan a morir», leyó un joven con el rostro cubierto bajo una máscara de cartulina.
El portavoz de la gestora que dirige el PSOE desde la dimisión de Pedro Sánchez el pasado 1 de octubre, Mario Jiménez, no dudó en señalar a Pablo Iglesias y sus ataques a González en el Congreso de los diputados como causa directa de la agresión. «Hay veces que un político señala, establece una serie de consignas para intentar señalar a un ciudadano, y, casualmente, cuando este ciudadano, en este caso el expresidente del Gobierno, va a ese espacio que debe de ser de diálogo y de discusión serena, como una universidad, hay una respuesta de violentos que reproducen, exactamente, las mismas consignas que el señor Iglesias vertió de manera absolutamente desafortunada e impropia de un debate de investidura», dijo en declaraciones a Cuatro.
El aludido se tomó la acusación a chanza y, en su cuenta de Twitter, reprochó a los socialistas que hagan causa de este asunto. «Van a expulsar a los migrantes por amotinarse pero algunos se rasgan las vestiduras por una protesta estudiantil», llegó a decir. La responsable de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, sin embargo, sí calificó de «muy lamentable» que en la universidad, «un espacio para el debate y la confrontación ideas», se generen situaciones que impidan el diálogo. Pero advirtió que la «crispación» es obra del propio PSOE.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, habló de «escrache totalitario» y se preguntó si es la vuelta «a la calle a dar más caña y miedo» que pretende abanderar Podemos para reactivar su proyecto.
El diputado socialista Eduardo Madina discrepó del portavoz de la gestora de su partido y dijo no creer que la formación morada haya impulsado la protesta o que ésta responda a las duras críticas que Iglesias ha vertido siempre contra González.
«Los responsables de lo que haya pasado en la Autónoma son los que están en la Autónoma. No creo que obedezcan a nada de ningún partido, y con Podemos tengo la mejor de las miradas» en lo que a «comportamiento democrático» se refiere, añadió Madina.