El Consejo Nacional del PSC hace oficial su negativa a Rajoy
La dirigente del PSC, Meritxell Batet, a su llegada a la reunión. ANDREU DALMAU
El Comité Ejecutivo y el Consejo Nacional del PSC oficializaron este martes el no de los socialistas catalanes a la investidura de Mariano Rajoy. Un día antes de que arranque el debate de investidura y dos días después de que el Comité Federal decidiera la abstención del PSOE para facilitar el Gobierno del PP, los dos órganos de decisión del PSC ratificaron por una amplia mayoría el desafío a la dirección del PSOE e instaron a los siete diputados socialistas catalanes en el Congreso a romper la disciplina de voto del grupo socialista y a oponerse a la investidura de Rajoy. «La comisión ejecutiva os propone que mantengamos el voto negativo a Rajoy», fueron las palabras con las que Miquel Iceta llamó a la desobediencia durante su intervención en el consejo nacional. Esta decisión puede provocar una «crisis» y un problema en las relaciones entre el PSC y el PSOE, según admitió el primer secretario del PSC. «Se han alzado voces representativas del PSOE que incluso hablan de ruptura», dijo.
Los socialistas catalanes tienen asumido que su posición en contra de la decisión del Comité Federal tendrá consecuencias y que desde el PSOE se pedirá la «revisión» de lo que establece el protocolo de relaciones entre ambos partidos, que data de 1978, y que establece la participación del PSC en los órganos de decisión del PSOE (y no al revés).
Los motivos de los socialistas catalanes al no a Rajoy tienen que ver con las políticas económicas del PP, la corrupción y la falta de diálogo en relación al pleito catalán que a su juicio provocará el choque de trenes.
En cualquier caso, los socialistas catalanes avisaron a la actual ejecutiva federal que la gestora no puede romper de manera «unilateral» el acuerdo entre los dos partidos y mandar a los siete diputados catalanes al grupo mixto, porque esa es una decisión que solo puede adoptar un congreso, que es el que, según el PSC, está habilitado para modificar los estatutos. Aun así, Iceta señaló que pase lo que pase con el PSOE, confía en que los dos partidos puedan seguir compartiendo un proyecto federal para España.