La reforma de las ‘reválidas’ de ESO y Bachiller será efectiva ya este curso
El ministro destaca que es «un primer paso» y un «gesto» hacia un pacto nacional educativo.
efe | madrid
La reforma de las evaluaciones finales de la Lomce que prepara el Gobierno se aplicará este mismo curso, de manera que la de ESO será muestral, pues ya no tendrán que hacerla todos los alumnos, mientras que la de Bachillerato sólo será obligatoria para acceder a la Universidad.
La modificación de esas pruebas, prevista en un proyecto de real decreto-ley, es un «gesto» y «un primer paso» en el camino hacia un pacto nacional educativo, destacó el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer.
Educación debatirá el borrador de esa norma con las comunidades autónomas el 28 de noviembre, con la intención de que el decreto-ley de «medidas urgentes para la ampliación del calendario de implantación» de la Lomce pueda presentarse la primera semana de diciembre.
Las autonomías, según el proyecto, seguirán obligadas a realizar las dos evaluaciones citadas, aunque no tendrán efectos académicos de manera «transitoria» para conseguir los títulos correspondientes de ESO y Bachillerato.
Será durante el tiempo «prudencial y suficiente» mientras se alcanza el pacto educativo, según fuentes ministeriales. Educación quiere acordar ese plazo con las comunidades en la reunión citada.
La de ESO dejará de ser censal, pues se efectuará únicamente en los centros que cada comunidad elija. Tendrá una única convocatoria y versará sólo sobre las asignaturas troncales generales y de opción de cuarto curso.
La de Bachillerato será lo más parecida posible a la anterior Selectividad, insistió el ministro, y servirá para acceder a la Universidad y examinará sobre las troncales generales y de opción de segundo curso, como venían pidiendo las comunidades con consejero socialista de Educación.
Para los alumnos de FP básica se prevé que, durante el periodo transitorio, puedan obtener el título de ESO siempre que el equipo docente considere que han alcanzado los objetivos de la etapa y adquirido las competencias correspondientes. Es decir, no tendrían que realizar la evaluación final de Secundaria Obligatoria para conseguirlo, como la ley prevé ahora.