Ceuta sufre un asalto masivo a la valla fronteriza
Un total de 438 inmigrantes logran entrar en la ciudad tras romper dos de las puertas por las que se hacen las ‘devoluciones en caliente’.
m. sáiz-pardo | ceuta / madrid
El perímetro fronterizo de Ceuta sufrió ayer uno de los mayores asaltos de su historia reciente, pero no fue un salto masivo a la valla como en otras ocasiones. 438 inmigrantes subsaharianos lograron ganar territorio español con una nueva técnica ya ensayada el pasado octubre con cierto éxito: hacer saltar de forma simultánea dos de las puertas del vallado, los mismos pasos entre España y Marruecos que la Guardia Civil usa habitualmente para las polémicas ‘devoluciones en caliente’ a fin de deportar al país vecino a los ‘sin papeles’ recién entrados a la ciudad autónoma.
Según el Ministerio del Interior, la avalancha de indocumentados fue una de las mayores que se recuerdan en Ceuta, aunque también en Melilla. Cerca de 800 africanos que llevaban varias semanas acampados en los bosques aledaños a la ciudad norteafricana, de forma coordinada, a las 6.15 horas de la mañana, aprovechando todavía la oscuridad, se dirigieron a la parte central del vallado de 8,2 kilómetros de longitud que rodea la ciudad. No fueron localizados. Las fuerzas de seguridad marroquíes -escasas a esas horas», en palabras de mandos del instituto armado- no dieron la voz de alarma de que la multitud se estaba concentrando en las inmediaciones del paraje conocido como Finca de Berrocal. La gran mayoría de los extranjeros se dirigió a dos de las puertas dobles metálicas del vallado. Algunos de los inmigrantes llevaban consigo cortafríos y palancas metálicas. «Material sofisticado», como lo definió el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, que ayer se desplazó a Ceuta.
En cuestión de segundos -de acuerdo con diversos testimonios- la multitud reventó las puertas sin problemas y comenzó la entrada masiva. En solo unos minutos, el tiempo en que tardaron en personarse en la zona las primeras unidades de la Guardia Civil- centenares de indocumentados habían entrado sin oposición a territorio nacional y se había dispersado por los montes cercanos para evitar las ‘devoluciones en caliente’.
La inmensa mayoría de los extranjeros que ayer entraron en Ceuta -confirmaron responsables de la Guardia Civil- lo hicieron a través de las «puertas violentadas». Este ‘modus operandi’ y en la misma zona fue usado el pasado 31 de octubre cuando 232 ‘sin papeles’ lograron entrar en la ciudad.
A pesar de lo multitudinario del salto, sólo 49 inmigrantes tuvieron que ser trasladados al hospital.