Los ‘errejonistas’ se rebelan contra la «involución democrática» en Podemos
Cientos de dirigentes apoyan que los oficialistas no «sometan» a las corrientes críticas con Iglesias.
ander azpiroz | madrid
Tanto Pablo Iglesias como Íñigo Errejón insisten de cara al público en que su intención es llegar a la Asamblea Ciudadana del próximo febrero con un acuerdo de mínimos bajo el brazo. De puertas a dentro, sin embargo, la pugna que mantienen los dos principales dirigentes de Podemos va a más y cada día es mayor la amenaza de que desemboque en una fractura de consecuencias imprevisibles.
Desde su derrota el mes pasado en las primarias de la Comunidad de Madrid el sector afín a Errejón había optado por un perfil bajo. Ayer, abandonó sus cuarteles de invierno y contraatacó con toda su fuerza. Lo hizo con el lanzamiento de una campaña de recogida de firmas para exigir un «Podemos más democrático».
En el manifiesto que acompaña a la iniciativa, titulado ‘Recuperar la ilusión: democracia para ganar’, sobresale la exigencia de que, de cara a la próxima Asamblea Ciudadana, se vote por un lado el proyecto político y por otro los dirigentes que deberán llevarlo a cabo. Esta es la que defiende Errejón frente a un Iglesias que aboga por hacer coincidir ambas votaciones, algo que en principio favorece al secretario general. El texto de los afines al número dos de Podemos expone con dureza sus diferencias con el sector oficialista a este respecto. Así, los firmantes recuerdan que en la primera asamblea de Vistalegre los documentos políticos se votaron antes que los cuadros del partido y exigen que de cara al próximo cónclave nacional se mantenga la misma fórmula para no caer en «una involución democrática». «No encerremos la discusión en los nombres, abramos el debate a las propuestas. Solo así conseguiremos la suficiente inteligencia política como para seguir avanzando. Por eso invitamos al conjunto de las bases y a la ciudadanía a que se sume a este manifiesto. Con democracia gana Podemos. Sin democracia perdemos Podemos», se señala. Y en una clara alusión al enfrentamiento entre Iglesias y Errejón se remarca que «el futuro de Podemos es oscuro si sus dinámicas impiden que convivan diferentes modelos: la solución de las discrepancias se aleja mucho del sometimiento de uno a otro».
El documento presentado por los rebeldes reclama, además, una mayor proporcionalidad de los órganos internos y la independencia de la Comisión de Garantías Democráticas –encargada de solventar las disputas internas y que actualmente está en manos de los oficialistas-.
El origen de la falta de pluralismo que ahora denuncian los críticos hay que buscarlo en la primera asamblea de Vistalegre. De aquel congreso fundacional salieron unos estatutos que un mes después permitieron a Iglesias copar con sus candidatos cada uno de los órganos internos del partido. Errejón, entonces de la mano del líder del partido, no puso pegas a que sectores como el de anticapitalistas fuesen marginados. No obstante, desde que la relación entre las dos máximas figuras del partido saltó por los aires la corriente liderada por el portavoz parlamentario ha hecho bandera de la pluralidad y denunciado el férreo control de Iglesias sobre el partido.
El manifiesto recibió a lo largo de ayer el apoyo de cerca de 3.000 personas, cientos de ellas dirigentes de Podemos. Entre los firmantes destacan la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, los diputados Juan Pedro Yllanes, Sergio Pascual, Pablo Bustinduy o Tania Sánchez, así como numerosos dirigentes regionales y municipales. Errejón expresó su apoyo a través de las redes sociales. «Para seguir ilusionando necesitamos debatir de ideas en lugar de pelearnos», afirmó en Twitter a modo de apoyo.