NUEVA LEGISLATURA
El choque entre los partidos lastra la comisión anticorrupción
No hay acuerdo ni en el método ni en los temas a tratar, pese a que iba a ser uno de los órganos estrella del Congreso. El PP y C's quieren abordar la financiación de partidos y el resto, cómo garantizar la independencia en los nombramientos
Aunque la corrupción figura como la segunda preocupación de los españoles, la comisión para la calidad democrática, contra la corrupción y las reformas del Congreso no acaba de echar a andar y eso que iba a ser uno de los órganos estrella de la legislatura. Han pasado dos meses desde su creación y aún no se ha reunido ni una vez en plenario ni ha comenzado a revisar legislación, porque no hay acuerdo ni en el procedimiento ni en los temas a tratar.
La creación de la comisión se acordó en marzo, en la legislatura fallida, gracias al impulso de la izquierda. El PP apoyó la iniciativa para no quedarse solo. Y el órgano vio la luz en septiembre, con la voluntad, por parte de todos, de avanzar por unanimidad. Pero la amplitud de objetivos obligó a hacer una tormenta de ideas inicial, así como a discutir la manera más operativa de funcionar. Tras varias reuniones de la mesa presidida por Toni Cantó (Ciudadanos) y los portavoces, los grupos acordaron debatir en primer lugar sobre cómo mejorar la contratación pública y la exigua protección de los denunciantes y sobre la creación de un observatorio. Asimismo, se decidió trabajar en subcomisión, es decir, a puerta cerrada, para elaborar informes sobre reformas legales y elevarlos a pleno.
Sin embargo, el Consejo de Ministros aprobó recientemente trasponer directivas sobre contratación, lo que hizo pensar a los partidos que era innecesario tratar este tema. Además, ante la proliferación de peticiones de subcomisiones, la Mesa del Congreso puso orden y fijó ocho en el primer semestre del 2017, ninguna referida a esta comisión.
SIN ACUERDO EN LA HOJA DE RUTA
Con ello, la metodología y el acuerdo en torno a los primeros asuntos saltó por los aires y hay verdaderas discrepancias en torno a la hoja de ruta. Casi todos los partidos coinciden en que si no hay espacio para más subcomisiones, conviene trabajar debatiendo públicamente. Pero hay un verdadero enfrentamiento en torno al tercer asunto a estudiar. PP y C's quieren abordar la financiación de partidos y elPSOE, Podemos y las formaciones minoritarias, el sistema denombramientos de los órganos reguladores y constitucionales, para garantizar su independencia.
C's no entiende este empeño y fuentes del partido naranja sospechan que puede haber intenciones ocultas detrás. Por ello, su portavoz solicitará que se celebre la primera reunión de la comisión para que todos los partidos "se retraten" con luz y taquígrafos sobre qué asuntos quieren debatir. Esta semana se fijará la cita, previsiblemente, para la semana siguiente.
LA NECESIDAD DE VOTAR
El bloque enfrentado a C's y el PP no ve problemas en "retratarse" y defiende dejar por ahora fuera el sistema de financiación, por diversos motivos. El PSOE porque considera que el marco idóneo para abordarlo es la comisión de investigación sobre la corrupción del PP que está pendiente de crearse (los socialistas han pedido una ad hoc mientras que en el acuerdo de los populares y los naranjas hay una genérica). El PDC opina que es un tema tan complejo que requeriría de un debate monográfico. Su portavoz,Lourdes Ciuró, revela además que el centro derecha pretende revisar la legislación actual y no está dispuesto a ampliar el foco. Mientras que Podemos considera que tratar la financiación supone una "mirada hacia dentro" de los partidos y, por contra, el sistema de nombramientos afecta a "órganos de máxima importancia".
Ante este choque, buena parte de los portavoces consideran que Cantó tendría que olvidarse de la unanimidad y forzar una votaciónpara elegir la opción mayoritaria. A este respecto, PSOE y Podemos le culpan de buena parte del bloqueo. "Más allá de buscar titulares, hay que ser diligentes activando la comisión", sostiene el portavoz socialista, Artemi Rallo. Por su parte, el podemista Juan Pedro Yllanes afirma que empieza a "sospechar" que el PP y C's "no tienen mucho deseo" de que el órgano parlamentario funcione y por eso se pierden en "discusiones que no aportan". El choque está servido.