El independentismo celebrará la consulta
El independentismo cerró filas ayer, mostró su compromiso inequívoco con la secesión y advirtió de que la suspensión decretada por el Constitucional de sus planes para celebrar el referéndum en septiembre de 2017 no conseguirá detener la hoja de ruta hacia la desconexión. «No nos distraerá, seguimos adelante», afirmó el portavoz de Junts pel Sí, Jordi Turull. «Celebraremos el referéndum», avisó Anna Gabriel, de la CUP. «Las urnas se pondrán», aseguró el portavoz del PDECat en el Congreso, Francesc Homs, que se preguntó hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno central para frenar la celebración de un referéndum: «¿Irán con los tanques a quitar las urnas?, ¿enviarán matones?, ¿policías?» Gabriel Rufían, de Esquerra, tampoco se mordió la lengua y calificó al Constitucional de «brazo armado» del Estado para «perseguir y amenazar» al pueblo catalán.
El independentismo cree además que la decisión del Constitucional liquida la operación diálogo entre la Generalitat y el Gobierno central. La voluntad de hablar es una «farsa», en realidad estamos ante una operación «monólogo» practicada por un Ejecutivo que sólo piensa en la judicialización de la política, dijeron en Junt pel Sí.
Ataque a la Guardia Civil
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, defendió ayer a la Guardia Civil después de que el martes un centenar de activistas de la izquierda radical lanzara bolas de pintura contra la fachada de la casa cuartel en Manresa (Barcelona) y quemaran fotos del rey. Los manifestantes protestaban por la detención de cinco dirigentes de la CUP y profirieron gritos a favor de la «independencia» y de la salida de Cataluña de «las fuerzas de ocupación».