La relación llega a un punto de no retorno

La decisión de Aznar de abandonar su puesto honorífico, tras un largo historial de desencuentros con Rajoy, no dejó este martes indiferente a nadie en el PP. El expresidente del Congreso, Jesús Posada, consideró «lógica» su renuncia, una vez que la fundación que preside se desvinculó del partido. «El argumento que utiliza es válido. No pueden compatibilizarse las dos cosas y él ha elegido Faes», observó. Una decisión «coherente» también para el presidente del Senado, Pío García Escudero, que reconoció la labor de Aznar al frente del partido y del Gobierno durante ocho años. «Siempre seguirá siendo un referente dentro del partido», subrayó, por su parte, Pablo Casado, que lamentó «muchísimo» la decisión.

Andrea Levy se sumó a los elogios a Aznar y recalcó que «de una u otra manera» seguirá vinculado al partido. Para el vicesecretario de política autonómica del PP, Javier Arenas, gran amigo del patrono de Faes, éste «ha sido clave para crear un partido representativo de la mayoría de la sociedad y clave para el partido de centro que hoy es PP».

Pero no todo fueron elogios. El vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, avisó de que ahora es el tiempo de Mariano Rajoy al frente del partido, al que le ha tocado vivir «momentos mucho más complicados» y que está «llevando muy bien las riendas». «Lo demás es agua pasada», dijo. En Moncloa no creen que haya «mar de fondo» en la salida de Aznar aunque consideran que debe ser el propio expresidente del Gobierno quien explique por qué ha elegido este momento para su renuncia.