Cospedal afirma que «la estabilidad en África hace más seguro nuestro país»

a. ferreras | koulikoro (malí)

María Dolores de Cospedal aterrizó ayer al mediodía en la capital maliense, desde donde se desplazó a la localidad de Koulikoro. En ambas ciudades visitó a las tropas españolas allí desplegadas, a las que dirigió unas palabras. A su llegada a Bamako, la ministra fue recibida por el embajador en la República de Malí, José María Matres Manso, y por el teniente coronel Vicente Payá Zaforteza, segundo Jefe del Contingente en Malí y Jefe accidental del Contingente.

Tras una reunión con las autoridades del país, Cospedal visitó la delegación de Koulikoro, localidad situada a 60 kilómetros al noreste de la capital. Allí, la ministra de Defensa se dirigió a los militares españoles, a los que dijo que «la estabilidad en Malí, en todo el Sahel y Africa es fundamental para defender la seguridad en nuestro país». Posteriormente, María Dolores de Cospedal se desplazó al colegio público ‘Fraternidad-Reino de España, que fue inaugurado el pasado agosto en la pequeña población de Bakaribugu, que el contingente español ha financiado, permitiendo así su rehabilitación y ampliación.

La misión EUTM Malí, que no participa en operaciones de combate, comenzó el 2 de abril de 2013 con el inicio del curso impartido al primer batallón maliense ‘Waraba’ en Koulikoro. Su cometido principal es la de apoyar la reconstrucción y formación de las fuerzas armadas malienses, respondiendo a sus necesidades operacionales. En la actualidad hay desplegados en Malí 128 militares, de los cuales 12 se encuentran en el Cuartel General de la misión en Bamako y los restantes en el campo de adiestramiento de Koulikoro, donde intentan ayudar a las autoridades malienses a ejercer plenamente su soberanía sobre la totalidad del territorio, y neutralizar el crimen organizado y la amenaza terrorista en la zona.

Después de la visita a Koulikoro, María Dolores de Cospedal viajó desde Bamako a Senegal, donde hoy visitará al destacamento ‘Marfil’, desplegado en la base aérea francesa de Dakar. El contingente tiene la misión de facilitar el sobrevuelo y aterrizaje temporal de medios aéreos de países miembros de la UE y Otan, para favorecer las operaciones, y contribuir al transporte estratégico de las capacidades regionales. El despliegue del destacamento se inició el 26 de enero de 2013. Actualmente se encuentra el decimosexto contingente del destacamento ‘Marfil’, al mando del teniente coronel del Ejército del Aire César Lardíes Gracia y está compuesto por 55 militares y un avión Hércules. Con ello, se contribuye al transporte de Barkhane, y de la Misión de las Naciones Unidas de Minusma. Hasta la fecha se han realizado cerca de 4.400 horas de vuelo, transportando más de 15.700 pasajeros y 2.800 toneladas de carga.