El Gobierno ve en el PSOE el socio para los Presupuestos
Afirma que sin su apoyo no llevará el proyecto al Congreso.
ramón gorriarán | madrid
El Gobierno sólo presentará un proyecto de Presupuestos en el Congreso si cuenta con el apoyo del PSOE, de no ser así no habrá cuentas públicas de 2017 y serán prorrogadas las de 2016. Mariano Rajoy, de todas maneras, sólo contempla «la hipótesis» del entendimiento con los socialistas para sacar adelante el proyecto. El pacto con el PNV, dicen en La Moncloa, será bienvenido si se materializa, pero no es determinante.
El portavoz gubernamental agotó los recursos retóricos para emplazar al PSOE a que acepte al menos discutir los Presupuestos del Estado de 2017 y que no los rechace «sin tan siquiera conocer» su contenido. Iñigo Méndez de Vigo pidió «una reflexión» a los socialistas porque una vez que han apoyado el techo de gasto del Gobierno y la llamada senda de estabilidad presupuestaria «no tiene políticamente sentido ni es un ejercicio de responsabilidad» desentenderse de los Presupuestos.
La Moncloa dice que no se plantea otro escenario que la aprobación de las cuentas, ya sea con la abstención del PSOE, la opción que se perfila como la más plausible, o con su respaldo, cada vez más inviable. Tanto en el Gobierno como en el PP son conscientes de que los tres candidatos, declarados o no, a la secretaría general de los socialistas van a defender la presentación de una enmienda a la totalidad y el rechazo al proyecto gubernamental. Hacer otra cosa, aceptan, sería cavarse una fosa entre la militancia.
Por esa razón, la demanda del miércoles del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que el PSOE se abstenga en la votación del Congreso o las palabras del propio Rajoy del martes quitando presión al principal partido de la oposición buscan allanar el camino hacia la abstención, que podría ser, a juicio de los populares, en última instancia una salida asumible para los socialistas. «Tenemos que llegar a un acuerdo», subrayó el portavoz en varias ocasiones.
Méndez de Vigo extendió su emplazamiento al PNV, pero con menos énfasis porque los nacionalistas, con ser unos socios deseables, no son imprescindibles. La operación de aprobar el proyecto presupuestario con Ciudadanos, el PNV y Coalición Canaria no pasa de ser una hipótesis matemática, pero no política.
El escenario ideal para La Moncloa es contar con los socialistas y los nacionalistas vascos, pero la opción preferente es la del principal partido de la oposición con los 85 diputados que dan la mayoría absoluta o se la impiden al resto de la oposición. El fantasma de la prórroga presupuestaria, sin embargo, está ahí aunque el Gobierno la descarte por ahora. «Es la única hipótesis que no contemplamos», aseguró el portavoz del Ejecutivo.
Pero otros miembros del Gobierno y del PP sí que la ven factible. Por el momento el único que la ha contemplado en público como «una posibilidad» ha sido el portavoz de los populares en el Congreso, Rafael Hernando, aunque en privado otros miembros del Gobierno y dirigentes del partido también dicen que es factible si es que no hay acuerdo con el PSOE.