Dastis aclarará la postura de España sobre Trump

A. Azpiroz | Ciudad de México

Todo apunta a que la visita que el ministro Alfonso Dastis realizará hoy y mañana a México obligará a España a posicionarse de una vez por todas sobre el conflicto que mantiene la administración Trump con México, un asunto en el que hasta ahora el Gobierno de Mariano Rajoy ha preferido nadar y guardar la ropa.

Ante la orden del presidente estadounidense de construir un muro en la frontera que además, asegura, pagarán los mexicanos, el Ejecutivo español se ha limitado a reafirmar sus estrechos lazos con el país latinoamericano y a pedir prudencia en las valoraciones sobre Donald Trump. Aún más, en un gesto que indignó a varios gobiernos del otro lado del Atlántico, Rajoy se ofreció al presidente estadounidense como «interlocutor con América Latina». Lo hizo durante la conversación telefónica que ambos mantuvieron el pasado febrero y en la que no hubo referencia alguna al muro.

La indefinición del jefe del Ejecutivo español ante las decisiones de Trump contrasta con la de otros líderes europeos. Uno de los más duros ha sido el francés François Hollande quien preguntó «¿qué seríamos si Europa estuviera construyendo muros pidiéndoles a los países africanos que los pagaran? Hollande fue acto seguido un paso más allá y pidió a las cementeras de galas que se lo piensen con mesura antes de participar en la construcción de la valla fronteriza. Mientras, Rajoy ha asegurado que no cree en los muros, pero también que como presidente de España su obligación es tener las mejores relaciones posibles con todos los países. «No hago juicios de valor sobre las decisiones que adopten el resto de presidentes», ha afirmado.

Ponerse de perfil

Esta estrategia de colocarse de perfil será difícil de mantener durante la visita de Dastis a México. El jefe de la diplomacia española, que se reunirá con tres ministros del país latinoamericano y previsiblemente con el presidente Enrique Peña Nieto, deberá aclarar la posición de España sin ambages, algo para lo que se da por descontado le presionarán las autoridades y los medios de comunicación mexicanos. Y es que para el Gobierno de Peña Nieto resulta crucial contar con el apoyo inequívoco de España, tanto por su condición de aliado histórico como por la de socio de la Unión Europea.

Este viaje a México se presenta como el mayor desafío al que se enfrenta el ministro desde que asumió la cartera de Exteriores. Al contrario que su predecesor en el cargo, José Manuel García-Margallo, Dastis ha mantenido los últimos meses un perfil discreto y, acorde a su profesión de diplomático, ha evitado hacer grandes declaraciones sobre los principales temas que afectan a su departamento. Ahora, sin embargo, debe dar una respuesta.