El disputado voto de Quevedo
El único diputado de un pequeño partido poco conocido en el resto de España, Nueva Canarias, puede salvar los Presupuestos Generales del Estado de 2017 o dar al traste con ellos. Y está dispuesto a jugar sus cartas. Pedro Quevedo, que se presentó a las últimas elecciones generales por la circunscripción de Las Palmas en coalición con el PSOE, contactó la semana pasada con el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, para hacerle llegar su disposición al diálogo. Su voto permitiría al Gobierno sumar los 176 necesarios para aprobar las cuentas siempre y cuando haga también efectivo el presumible apoyo de Ciudadanos, el PNV y Coalición Canaria. Pero la partida puede ser larga.
El diputado canario, que ahora forma parte del Grupo Mixto (su alianza con los socialistas era solo electoral), dejó claro este jueves que no está dispuesto a conformarse con «propinas» y fuentes de la dirección del PSOE aseguran, tras haber hablado con él, que cuentan con su apoyo a la enmienda a la totalidad que presentarán en primera instancia al proyecto del Ejecutivo, a finales de este mes o principios de abril. Es decir, que aunque Quevedo negocie enmiendas parciales durante la tramitación de los presupuestos y acabe dando el sí o la abstención a los populares, su posición de partida será un ‘no’.
Eso explica el escaso entusiasmo con el que ha sido recibido por el Gobierno este giro de los acontecimientos. En todos los partidos coinciden en que, en realidad, si de una cuestión económica se tratara, lo que preferiría el Ejecutivo es mantener prorrogados los presupuestos de 2016 y aprobar decretos ley para resolver cuestiones que resultan básicas: algún retoque en pensiones, la tasa de reposición de funcionarios y los anticipos a cuenta del sistema de financiación, en torno a 4.000 millones de euros, para las comunidades autónomas.