Las víctimas piden a la banda colaborar con la justicia
«Nada le debemos ni nada le daremos». La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, exigió su disolución «incondicional e inmediata» tras conocer que ETA estaría dispuesta a proceder a su desarme. La dirigente del PP pidió además a los etarras que pidan perdón y colaboren con la Justicia en la resolución de los casi 300 asesinatos sin esclarecer para que las familias «cierren su duelo con la identificación de los asesinos de sus familiares».
La hermana de Miguel Ángel Blanco, el edil popular de Ermua que la banda asesinó en 1997, agradeció la dedicación y entrega de las fuerzas y cuerpos de seguridad para acabar con esta lacra.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) reclamó «firmeza» al Gobierno de Mariano Rajoy, al que instó a no hacer cesiones a la banda.
Desde el PP, su secretaria general, María Dolores de Cospedal, aseguró que lo que tiene que hacer la banda armada es «disolverse de una vez», un mensaje con el que coincidió el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien manifestó que «sólo espera una noticia de la banda asesina ETA: su disolución».
El portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, resaltó que «la democracia y los demócratas hemos vencido al terror y al terrorismo» mientras que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, animó a que la entrega de las armas se produzca «lo antes posible».