El TC elige presidente al conservador González Rivas
De profundas convicciones religiosas se ha posicionado contra el matrimonio homosexual o la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
m. s. p. / a. a. | madrid
No hubo sorpresa y, de nuevo, un magistrado conservador presidirá el Tribunal Constitucional. El Pleno de la corte de garantías eligió ayer al magistrado Juan José González Rivas como máxima autoridad del tribunal. Su elección no fue unánime. Recabó ocho votos a favor y cuatro abstenciones en la primera vuelta. Fue el mismo apoyo que obtuvo la elección como vicepresidenta de este órgano de la catalana progresista Encarnación Roca.
Según fuentes del tribunal, ni la nueva composición ni la futura presidencia de la corte a manos de González Rivas supondrán un golpe de timón en la institución, donde los equilibrios siguen básicamente inalterados. Entre sus retos inmediatos, figuran el desafío soberanista en Cataluña o la decisión sobre la ley del aborto de 2010.
Los nombramientos de González Rivas y Roca y la renovación del resto del tribunal -se han incorporado el exfiscal general Cándido Conde Pumpido; los catedráticos Alfredo Montoya y María Luisa Balaguer y el magistrado Ricardo Enríquez- es fruto del acuerdo que el PSOE y el PP cerraron el pasado enero.
La presidencia del Tribunal Constitucional recae así en un juez de profundas convicciones religiosas, las cuales se han visto reflejadas en algunas de las posiciones que ha mantenido a lo largo de una dilatada carrera que empezó en un juzgado de Piedrahíta (Ávila) en 1971.
Juan José González Rivas (Ávila, 1951), es miembro del Tribunal Constitucional desde 2012, a donde llegó a propuesta del Partido Popular. Es en este órgano precisamente en el que más ha destacado su perfil conservador. Una de las ocasiones fue con motivo de la sentencia sobre el matrimonio homosexual a raíz del recurso presentado por el PP tras su legalización en 2005, durante el primer mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. La Corte de Garantías avaló la ley del Ejecutivo socialista por siete votos a tres en 2012. Uno de los que se manifestó en contra fue el ahora presidente.
En su etapa como magistrado de lo Contencioso-Administrativo en el Tribunal Supremo, también se opuso a la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
El contrapeso al nuevo presidente será Encarnación Roca, magistrada adscrita inicialmente al sector progresista pero que en numerosas ocasiones se ha alineado con los conservadores, especialmente en las sentencias relativas al desafío independentista.