La Fiscalía pide 120 años de cárcel para dos de los presuntos asesinos de Uría
Afirma que el atentado fue un «salto cualitativo» en la estrategia de ETA contra el TAV.
Nelchor Sáiz-Pardo | Madrid
La Audiencia Nacional juzga mañana martes a los etarras Beinat Aguinagalde y Joanes Larretxea por el asesinato el 3 de diciembre de 2008 del empresario vasco Ignacio Uría en la localidad guipuzcoana de Azpeitia. La Fiscalía pide para cada uno —entregados por Francia en la primavera de 2014– una pena de 60 años de cárcel por los delitos de integración en organización terrorista, detención ilegal terrorista, robo de uso de vehículo a motor, daños terroristas y delito de asesinato. El Ministerio Público, además, reclama que ambos —de manera conjunta con el único condenado hasta el momento por el asesinato, Manex Castro— indemnicen con 160.000 euros a la viuda y con 240.000 a sus cinco hijos.
El fiscal Miguel Ángel Carballo sostiene que Beinat Aguinagalde, Joanes Larretxea, Manex Castro y otros dos activistas constituían el talde del ‘Asti’ del comando Ezuste de ETA, que por entonces operaba en Guipúzcoa. ETA quería dar un «salto cualitativo» en su campaña contra la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV) en el País Vasco y el comando decidió atentar contra un empresario de una de las adjudicatarias de ese proyecto, Ignacio Uría, al que también acusaba la banda de no ceder al chantaje del ‘impuesto revolucionario.