La Eurocámara no se pronuncia sobre Gibraltar en relación con el ‘brexit’

adolfo lorente | bruselas

Cómo no podía ser de otra forma, Gibraltar ocupó un papel protagonista en el debate celebrado ayer en Estrasburgo. Las directrices políticas aprobadas el pasado viernes por el Consejo han escocido y mucho en ciertos sectores de Reino Unido, que consideran una declaración de guerra (para algunos, no sólo en el sentido metafórico) el hecho de dar a España capacidad de veto sobre el futuro del Peñón.

El lunes, la Comisión las respaldó y ayer, el Parlamento Europeo hizo lo propio. Eso sí, por omisión, porque la palabra Gibraltar no aparece en el documento aprobado, como sí querían los ‘tories’, los independentistas británicos y eurodiputados ‘sueltos’ como los nacionalistas catalanes (dos de Esquerra y uno de Pdecat), que no desaprovecharon la ocasión para intentar llamar la atención de una UE que sigue y seguirá haciéndoles oídos sordos. Fueron los únicos eurodiputados españoles que buscaron a través de varias enmiendas poner en valor la voluntad del pueblo gibraltareño por encima de los intereses españoles. Nada dijeron sobre su condición de pseudoparaíso fiscal, algo que sí criticaron desde Podemos.

Los grandes grupos políticos como el PP europeo querían que no apareciese mención alguna en el documento para lanzar el mensaje de que este asunto se debate entre las capitales y Madrid es la que tiene la voz cantante. «Se habla incluso de una guerra con España por Gibraltar, ¿pero estamos locos? ¿a dónde estamos llegando?», censuró el jefe de filas conservador, el alemán Manfred Weber.

Sus palabras ni dieron lugar a equívocos. «Con el brexit , los intereses españoles en Gibraltar son intereses europeos», recalcó en un contundente mensaje a Londres. «No se puede admitir que siga habiendo colonias en Europa en el siglo XXI», recalcó por su parte el presidente de los socialistas españoles dentro del S&D, Ramón Jáuregui.

Como era de esperar, el bando británico montó en cólera, sobre todo los ‘hooligans’ liderados por Nigel Farage, líder del Ukip. Tras llamar «mafia» a la UE por plantear condiciones «malévolas e imposibles», criticó que mientras se dice que «los 27 vamos a negociar como uno, a España se le da capacidad de veto sobre el conjunto del pacto con Gibraltar».

El portavoz de los ‘tories’ británicos liderados por la primera ministra, Theresa May, fue mucho más pragmático.