Una estampida en una procesión desata el pánico en Málaga

Colpisa | Málaga

Algo ocurrió, pero aún no se sabe qué. Ni dónde. Ni por qué. «Ni siquiera hemos podido averiguar cómo fue la pelea ni si alguno de los implicados, como se dijo, había exhibido un arma», aseguraron varios policías locales que intervinieron en una avalancha que se originó la noche del lunes durante una procesión en Málaga.

La reyerta, que algunos testigos sitúan a las 2.10 horas, dio lugar a una sarta de rumores que sirvieron de caldo de cultivo para la histeria colectiva que se apoderó de las calles del centro de la ciudad andaluza. Unos decían que habían oído disparos; otros, que habían visto un fogonazo; y había varios que aseguraron que un coche había entrado a toda velocidad en sentido contrario. La psicosis originada por los rumores de un atentado derivaron en una avalancha imposible de controlar por las fuerzas del orden. La gente salió corriendo «en todas las direcciones».