Sin medidas impopulares
En la época de mayoría absoluta, el PP legisló mucho por decreto, fórmula pensada para casos de «extraordinaria y urgente necesidad». Sólo en el primer semestre aprobó más de una veintena, la gran mayoría medidas económicas con las que pretendía responder a la profunda crisis. El primero, nada más llegar Rajoy a la Moncloa, incluyó una subida de impuestos, la congelación del salario de los funcionarios y un ajuste de 9.000 millones, pero le seguirían el recorte en Sanidad y Educación, la paralización de la ley de Dependencia, la reforma del sistema financiero…Ahora también ha echado mano del decreto ley, pero su contenido es igualmente indicativo de que ya no puede aplicar el rodillo. Lleva doce y, de momento, ha conseguido que el Congreso los convalide todos menos uno, el de la estiba. Queda otro, que aprueba la oferta de plazas para profesores, para las Fuerzas Armadas y para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Cuerpos de policía de las comunidades, pendiente de discusión en el pleno. Han salido adelante porque casi todos, son de caracter «paliativo». Nada impopulares, sino más bien lo contrario.