Registro en la casa de los Pujol tres años después
Buscan datos de una empresa que Marta Ferrusola y su hijo comparten en Panamá.
Entrada del edificio donde se encuentra la vivienda del expresidente de la Generalitat. ALEJANDRO GARCÍA
C. Reino / M. Balín | Barcelona
Jordi Pujol Ferrusola salió el martes a las 22:00 horas en un furgón de la Guardia Civil en dirección al centro penitenciario de Soto del Real. El juez de la Audiencia Nacional que indaga la fortuna familiar, José de la Mata, había decretado una hora antes su ingreso en prisión incondicional por reiteración delictiva y destrucción de pruebas mientras estaba siendo investigado. El magistrado aceptaba así la solicitud previa de todas las partes: la Fiscalía Anticorrupción, la Abogacía del Estado y la acusación popular ejercida por Podemos.
La maratoniana jornada judicial para el hijo mayor del expresidente catalán Jordi Pujol, que comenzó en la Audiencia Nacional diez horas antes, tenía otra sorpresa preparada nada más llegar a Soto del Real, en la sierra norte de Madrid. El preso se bajó de la furgoneta y unos minutos después se subió a otro vehículo de la Guardia Civil en dirección a Barcelona. Fueron 653 kilómetros para cumplir con la orden dada horas antes por el juez: a las 8:00 horas quería que «Junior» estuviera en la ciudad condal para presenciar los registros previstos por el juzgado.
La decisión del magistrado de que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía practicase los registros la tomó antes de decretar el ingreso en prisión de Jordi Pujol Ferrusola, según señalaron fuentes judiciales.
Tras dos comparecencias anteriores en sede judicial y un informe policial que apreciaba la reiteración delictiva del acusado, De la Mata tomó la iniciativa y el 17 de abril citó al primogénito del expresidente catalán. Escuchó durante cuatro horas sus argumentos sobre el origen de la fortuna familiar y el patrimonio personal; y, a la vista de que su alegato seguía cojeando y faltaba «a la verdad», ordenó que su encarcelamiento era «estrictamente necesario». Ahora sí.
La segunda fase del plan diseñado por el juez incluía los citados registros en Barcelona. Lugares donde se sospecha que podrían encontrarse indicios documentales que sustenten el peso acusatorio de la causa antes llevarla a juicio. L
Fueron unas siete horas de registros, en los que la policía buscaba documentación que acredite los 30 millones que Jordi Pujol Ferrusola, gestor de las cuentas familiares, habría escondido fuera de España para evitar ser embargado durante el transcurso de la investigación.