EL ÓRDAGO INDEPENDENTISTA
Rajoy y Puigdemont aceleran hacia el choque de trenes por el referéndum
Los partidos proconsulta enfilan la unilateralidad pero sin renunciar aún a un pacto con el Estado
Cambio de fase y acelerón hacia el choque. Las fuerzas y entidades soberanistas, incluida Podem pero no el espacio de los 'comuns', se han reunido este lunes con el objetivo de apoyar gráficamente lo que es ya un hecho, el fin de la etapa de búsqueda del referéndum pactado y el inicio de la unilateralidad. Algo de lo que el Gobierno parece haberse percatado, puesto que la reunión de los partidarios del referéndum ha venido precedida por una nueva invectiva del Ejecutivo, que ya parece haberse abonado a la estrategia de anticiparse a las convocatorias de reuniones o conferencias en el frente soberanista.
Tres días antes de la intervención de Puigdemont en Madrid, la vicepresidenta del Ejecutivo central, Soraya Sáenz de Santamaría, comparecía para retar al 'president' a discutir sus planes en el Congreso. Este lunes, la misma vicepresidenta convocaba a los medios de comunicación para volver a cargar contra CarlesPuigdemont, restar importancia a la cumbre y ubicarla en un clima preelectoral. Santamaría dibuja de nuevo a un 'president' en manos de la radicalidad de la CUP.
Y no solo eso. Mariano Rajoy se ha garantizado, vía llamada telefónica de Pedro Sánchez, el apoyo del principal partido de la oposición, el PSOE, para efectuar una frontal oposición al referéndum.
Como ya anunció la ‘consellera’ de Presidència, Neus Munté, el pasado domingo, no era el lunes el día en que se sabría la fecha y la pregunta de la convocatoria de la consulta vinculante. El 'president' Puigdemont ha preferido transmitir que es la totalidad del frente soberanista la que trazará esa crucial decisión que se espera para dentro de un par de semanas y mientras tanto, seguirá manteniendo contactos políticos y sociales para definir esa fecha y esa pregunta que darán impulso definitivo a la unilateralidad.
LA CUADRATURA DEL CÍRCULO
¿Y cuál ha sido la principal conclusión de la cumbre? Pues desafiando las leyes de la lógica, los partidos soberanistas han acordado enfilar la vía unilateral ("fijar fecha y pregunta es imprescindible", ha proclamado Munté, secundada por la reclamación de PDECat, ERC y la CUP) sin abandonar los esfuerzos en pos de un pacto, por ahora más que imposible, con el Estado. "Dar por muerta la vía de diálogo y negociación no lo haremos, pero la realidad es tozuda y este diálogo el Gobierno no lo ha querido en ningún momento", ha afirmado Munté. Es decir, la cuadratura del círculo.
Las razones son obvias. Por un lado está la batalla de la imagen. Si el Gobierno se marcó un tanto ofreciendo el Congreso a Puigdemont, la trinchera catalana devuelve ahora el balón haciendo una última apuesta por el pacto, justo horas después de que Santamaría haya dejado claro que no hay negociación posible.
LOS 'COMUNS' NO ESTARÁN
Y luego existe la defensa del fetiche de este referéndum, que no es otro que la 'transversalidad', como la 'unidad' lo fue del 9-N, hasta que saltó por los aires. Hablar de transversalidad como ha hecho Munté es, sobre todo, intentar poner en dificultades a los 'comuns' y aPodem, que ya no se sabe si son el mismo espacio o dos distintos.
Pero, pese a las reiteradas apelaciones a la transversalidad y a los 'comuns', en especial de la 'cupaire' Anna Gabriel, lo cierto es que fuentes de Catalunya en Comú confirman a EL PERIÓDICO que, si bien es posible que se convoque el Pacte Nacional pel Referèndum (PNR) -el que sigue apostando por una vía pactada-, los 'comuns' acudirán a esa cita para anunciar que no seguirán al lado del Govern en el camino de la unilateralidad. Creen también que los sindicatos y agentes empresariales presentes en el PNR se desmarcarán de la unilateralidad.
También el líder de Podem, Albano Dante Fachin, pese a poner buena cara a la reunión de este lunes porque no ha habido ningún portazo formal al diálogo, ha dejado claro en su comparecencia posterior que su partido es contrario a las actuaciones unilaterales, pero que, dado que no existe todavía ni fecha ni pregunta ni otras concreciones sobre el referéndum no acordado, de momento Podem sigue sentándose en la mesa del diálogo para lograr "un referéndum con garantías". Lejos de la unilateralidad hacia la que camina con paso firme el Govern de Puigdemont.