pugnas entre los populares
El PP impone una gestora en Valencia tras ensuciarse la guerra interna
El partido toma la medida después de trascender las críticas del hasta ahora presidente provincial contra la líder autonómica
Vicente Betoret saluda al expresidente de la Comunidad Valenciana Alberto Fabra en presencia de Mariano Rajoy, durante un acto del PP en Valencia en mayo del 2015.
La ejecutiva nacional del Partido Popular ha acabado dando el paso que rumiaba desde hace semanas y ha montado una gestora para que dirija el partido en la provincia de Valencia durante los próximos seis meses. Tras amagar con esta fórmula, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, dejó algo de tiempo para ver si se podía reconducir la situación pero decidió finalmente ponerla en marcha tras trascender una grabación en la que Vicente Ferrer, mano derecha del hasta ahora presidente provincial Vicente Betoret, hacía una crítica directa que parecía dirigida a Isabel Bonig, presidenta autonómica del partido.
Bonig avaló la candidatura alternativa de Mari Carmen Contellesa un congreso que es el que ha desatado todas las hostilidades. "Porque tú te equivocaste, porque te comportaste indignamente con un compañero y porque ahora estás acojonada. Porque ahora tienes miedo a perder el puesto, nos partirás el partido a todos, nos meterás en un lío del carajo", se oye decir en un encuentro con militantes a Ferrer, que remata acusando de "cobarde" a Bonig.
Ante la escalada de la guerra sucia, Martínez-Maillo decidió intervenir pero dejó pasar la moción de censura a Mariano Rajoy. Nada más acabar la votación, trascendió que el diputado nacional por Valencia Rubén Moreno presidirá de manera interina el partido en esta provincia los próximos seis meses con el objetivo de poner en marcha un congreso, cuyas normas no consiguieron pactar ambas facciones.
En declaraciones a Efe, Moreno ha explicado que ha habido un "acuerdo absoluto" entre todas las partes para la creación de esta gestora y que lo único que hace falta es "un clima de tranquilidad". "Mi misión es simplemente facilitar ese proceso y en el momento en que culmine seguiré con mi labor dejando el partido provincial funcionando con absoluta normalidad", ha señalado
BETORET NO RENUNCIARÁ
Pero no lo tendrá fácil porque ninguna de las dos partes parece querer ceder terreno. En el caso de Betoret, ha avisado de que ha hecho un "sacrificio democrático" al aceptar la fórmula pero solo con la idea de que tras el verano haya finalmente un congreso para el que mantendrá su candidatura. "Dejo de ser presidente unos meses para poder ser presidente los próximos años", ha afirmado.
Se da la circunstancia de que la gestora de Moreno estará también al cargo de otra gestora, la que dirige desde hace muchos meses el PP de la ciudad de València. Tras estallar el 'caso Taula', la ejecutiva autonómica nombró una comisión para dirigir el partido y situó al frente de la misma a Luis Santamaría, que lleva ya casi 16 meses en el cargo sin que hayan trascendido movimientos para normalizar la situación.