La Guardia Civil auxilia a casi 60 temporeros en condiciones precarias
De origen rumano, maliense y marroquí trabajaban en la recogida de ajos en Cuenca.
efe | madrid
La Guardia Civil y la policía de Rumanía han auxiliado, informado y ofrecido sus derechos como víctimas a 59 trabajadores, de origen rumano, maliense y marroquí, que trabajaban como temporeros en la recogida de ajos en Cuenca.
La operación se ha llevado a cabo en las localidades de Las Pedroñeras, El Provencio y Barajas de Melo (Cuenca) con la colaboración de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social, la Agregaduría de Interior de Rumanía en España y la embajada de España en Bucarest.
Esta intervención se ha enmarcado dentro de las operaciones Púrpura Allium y Allium Cu, según una nota hecha pública ayer por la Guardia Civil.
«Asimismo se ha detenido a una persona e investigado a otras cinco, de nacionalidades española, rumana y marroquí, por someter a trabajadores temporeros a condiciones de trabajo precarias, con jornadas de trabajo interminables en condiciones ambientales de calor muy duras, alojamientos insalubres y salarios muy inferiores al mínimo interprofesional durante la campaña de recogida del ajo», afirma el comunicado.
Añade que «se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y contra los derechos de los trabajadores. Durante la investigación se realizaron cuatro inspecciones en centros de trabajo, donde se asistió a más de 100 personas».
«Estas actuaciones se enmarcan dentro de la Directiva de Servicios de Actuación contra la Trata de Seres Humanos y en el Plan integral de lucha contra el Fraude en el ámbito de la Seguridad Social y la Hacienda Pública de la Guardia Civil», señala.