Cerca de 3.000 personas firman el libro de condolencias en Barcelona
Momento de la firma de Sáenz de Santamaría junto a Colau. PÉREZ
Unas 2.745 personas firmaron ayer en el libro de condolencias habilitado por el Ayuntamiento de Barcelona para que los ciudadanos dejen sus mensajes de pésame a las víctimas de los atentados terroristas. Las puertas del Saló de Cent del consistorio, en el que se ha instalado el libro, se han abierto a las 10.00 horas y hacia las 18.00 horas eran ya más de 2.200 las personas que habían entrado para dejar por escritos sus mensajes, según ha explicado la alcaldesa Ada Colau. Precisamente, la alcaldesa fue la primera en dejar un mensaje en el libro de condolencias.
Los reyes también quisieron dejar su rúbrica en el libro de condolencias. En el Saló, Felipe VI escribió que, tanto él como doña Letizia, se sienten «especialmente cerca de los barceloneses» que «han sido golpeados tan dura y vilmente por el terrorismo».
El rey, además, señaló que «todos los barceloneses, los demás catalanes y toda España» lloran con Barcelona por las víctimas, y añadió que condenan «juntos, unidos con energía y serenidad estos ataques criminales y de odio».
El expresidente de la Generalitat y exalcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y su mujer, Diana Garrigosa, también se acercaron para firmar ayer en el libro de condolencias.
El paso de famosos de diferente índole fuer continuado, pero además gente anónima también se acercó para dejar constancia de su apoyo.
«El día del atentado no estábamos en Barcelona y ayer tampoco pudimos llegar, por lo que hoy hemos querido venir a firmar para dejar constancia que apoyamos a las víctimas y a sus familiares», explicaba junto a su esposa uno de los miles de barceloneses que ayer esperaban su turno para dedicar unas cariñosas líneas a las víctimas y a la ciudad.
Si el viernes fue a través del silencio, hoy fue mediante las palabras. «No tenim por» (No tenemos miedo), el clamor de Barcelona tras el minuto de silencio, también quedó estampado en sus páginas para siempre. «Siempre os estaremos haciendo compañía, a vosotros, a mi ciudad y a la gente tolerante», firmaba Xavi, unos de los firmantes. «Ellos nunca ganarán. Por siempre en nuestros corazones. No tenemos miedo», podía leerse junto a una rúbrica ininteligible. «He nacido, crecido, amado y parido en Barcelona. Mi ciudad, mi casa. Saldremos de esta», escribía Marta. «Wellcome refugees», rezaba otra dedicatoria a favor de los refugiados.