Cerrar

Los partidos aumentan la presión a Colau para que se defina frente al 1-O

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, conversa con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tras la ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova con motivo de la Diada.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La inconcreción de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, al no explicar cómo hará "todo lo posible" para que los barceloneses puedan votar el 1 de octubre sin poner en peligro al Ayuntamiento y sus trabajadores, ha aumentado la presión del resto de partidos que le exigen que defina ya su postura.

Después de que Colau apostara en la tradicional ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova con motivo de la Diada por "hacer compatible el derecho de los ciudadanos a votar" con "garantizar" el derecho de los funcionarios a que "no se les ponga en riesgo", las críticas a la alcaldesa han llegado desde casi todo el espectro político. Así, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha advertido a Colau de que se percibiría como "extraño" que se ponga "a las órdenes" del Tribunal Constitucional si no facilita locales para el 1-O, y le ha pedido "recapacitar" porque "no cabe la equidistancia".

Un aviso que llega después de que el viernes Colau congelara su decisión de ceder o no los locales de votación que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, le ha pedido poner a disposición para el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional, a la espera de que el Govern dé garantías de que no habrá riesgo para el Ayuntamiento y los funcionarios.

A las críticas del PDeCAT se han sumado las de la CUP Barcelona, que ha desplegado una pancarta en lo alto del edificio nuevo del Ayuntamiento de la Ciudad Condal, en la que advierte: "Colau, votaremos contigo o sin ti. Sí".

En el otro extremo, el PP ha instado a la alcaldesa de Barcelona a no ceder espacios para instalar urnas en la capital catalana y a ponerse del lado de "los buenos", que son "los que cumplen la ley" y no junto a quienes quieren "delinquir", en palabras del vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado.

Por su parte, el presidente de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, ha elevado sus reproches al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, por no oponerse con claridad al referéndum convocado para el 1 de octubre y le ha lanzado una advertencia: "Nadie que apoye este golpe a la democracia puede aspirar a ser presidente de España".

Rivera ha alertado de que "no se puede estar en misa y repicando", en referencia a Iglesias, que a la misma hora protagonizaba un acto en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) junto a Ada Colau, en el que la alcaldesa ha respondido a los ataques del resto de partido. Y ha criticado tanto "la cobardía absoluta" del Gobierno del PP como las "prisas" del Govern con su hoja de ruta "unilateral", además de advertir al PDeCAT de que no acepta lecciones "de quienes hasta hace días no tenían ni idea de lo que era la desobediencia civil".

Iglesias, por su lado, ha lanzado un llamamiento a los socialistas y a ERC para "echar al PP", "construir una alianza" y un "nuevo compromiso histórico" para Cataluña y España, una fórmula que solucione el conflicto catalán con un referéndum en que "se respete" la decisión de los catalanes.

La celebración de la Diada ha elevado así el tono del debate político en un día en el que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, también ha conversado unos pocos minutos cara a cara con Colau (BComú) y la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín (PSC). Marín ha sido hoy la socialista que ha aprovechado esa pequeña conversación con Puigdemont para repetir la petición de su partido al president para que "deje tranquilos a los alcaldes".