Felipe González admite que él habría aplicado ya el artículo 155 de la Constitución
Se hizo el remolón y alegó que no quería hablar de Cataluña para no aumentar la «confusión», pero finalmente Felipe González cayó en la tentación. Siempre lo hace. El expresidente del Gobierno participó ayer en un foro con la cúpula empresarial madrileña en el que, supuestamente, había sido invitado para abordar los desafíos económicos del siglo XXI. Y lo hizo, a su manera, intercalando comentarios sobre asuntos que le inquietan como Venezuela y, por supuesto, como el empellón independentista de la Generalitat que, según dijo nada más llegar al Hotel Wellington, es lo que «más» le ha preocupado en 40 años de democracia. El veterano referente socialista no es especialmente optimista. Ya lo confesó el pasado mes de julio durante su participación en el encuentro para conmemorar los 15 años de vida de Vocento, en el que participó junto a José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Esta vez, ante la pregunta de si ve solución posible a la crisis respondió con un lacónico: «Sí, entre demócratas».
A su juicio, es cuestionable que Carles Puigdemont lo sea y, de hecho, una vez más lo comparó con Nicolás Maduro pero, aún así, abrió una ventana a la esperanza. «Que vuelvan a la legalidad del Estatuto y a la de la Constitución, por ese orden, y ‘parlarem’», sentenció. La tesis de González es que, con alguien que ha desterrado de su discurso el concepto de ciudadanía para sustituirlo por el de «pueblo» y que considera «antipueblo» a todo el que no piensa como él -citó con dolor el caso de su «amigo» Joan Manuel Serrat- es difícil encauzar el debate. «No se recupera por la apelación al diálogo; el diálogo se queda vacío de contenido cuando no conduce al pacto y la reconciliación», alegó.
Dicho esto, llegó a admitir que él no habría actuado como Mariano Rajoy en esta crisis que, a su juicio, cabía afrontar en sus tres dimensiones: la penal, la jurídico-institucional y la política.