La CE no mediará como le pidió la Generalitat y la alcaldesa de Barcelona
El consejero de Exteriores y Colau reclaman ayuda a Bruselas ante «la represión» del Gobierno de Rajoy.
Almacén municipal donde se guardan las urnas pertenecientes al Estado. ALEJANDRO GARCÍA
La Comisión Europea desatendió una vez más las demandas para que medie entre Mariano Rajoy y Carles Puigdemont. Las últimas peticiones fueron planteadas por el consejero catalán de Relaciones Exteriores y la alcaldesa de Barcelona. Uno de los vicepresidentes de la Comisión reiteró que el club comunitario «respeta plenamente la integridad territorial del Reino de España», así como su orden constitucional.
El estonio Andrus Ansip ratificó la doctrina de Bruselas sobre las aspiraciones independentistas catalanas y se negó a comentar lo que haría la Comisión ante una hipotética victoria del sí a la secesión en caso de celebrarse la consulta del domingo. Es una «una cuestión muy especulativa», zanjó.
El vicepresidente comunitario ignoró además las peticiones de mediación planteadas ayer por Raül Romeva y Ada Colau. El consejero reclamó en una comparecencia en Bruselas ante los medios internacionales una gestión de buenos oficios entre los Gobiernos de España y Cataluña porque de no hacerlo pondría «en riesgo la credibilidad» de las instituciones europeas. Emplazó a las autoridades comunitarias a que consideren la situación que se vive en Cataluña como «asunto de derechos fundamentales, de violación de los principios democráticos» por «la represión brutal» del Gobierno de Rajoy.
La alcaldesa de Barcelona utilizó la vía municipal con una carta a 27 regidores de capitales europeas en la que pide su respaldo para que la Comisión Europea intermedie a fin de encontrar una «salida negociada» entre las autoridades españolas y catalanas. Colau también se quejó de «la respuesta represiva» del Ejecutivo de Rajoy ante las demandas soberanistas; una reacción, dice en su escrito, que «no contribuirá a solucionar el conflicto catalán, un conflicto político que sólo puede ser resuelto por vías políticas».
Ni ‘sí’ ni ‘no’
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, afirmó ayer que no se identifica ni con el ‘sí’ ni con el ‘no’ en el referéndum convocado por el Gobierno catalán y suspendido por el Tribunal Constitucional, por lo que se plantea votar en blanco o nulo.
En una entrevista en TV3, Colau aseguró que su «predisposición es ir a votar».
La alcaldesa señaló que «no será el referéndum que Cataluña necesita y se merece por culpa del Estado», pero afirmó que «en la medida de lo posible» irá a votar «como acto de protesta y de denuncia» porque cree que «nos hemos de movilizar».
«Si podemos votar, lo más importante es el gesto de votar», dijo la alcaldesa, que reconoció: «No me identifico ni con el ‘si’ ni con el ‘no’».
«Nos encontramos con una convocatoria unilateral que no comparto porque no es efectiva y porque no todo el mundo se siente llamado a participar», aclaró, aunque defendió que la movilización es necesaria porque «ha habido un ataque a la libertad de Cataluña y eso me hace movilizar».
Preguntada sobre el sentido de su voto el próximo domingo, Colau, que siempre ha defendido que ella no es independentista, dijo: «No me identifico ni con el sí ni con el no, me puedo plantear votar en blanco o votar nulo». «Yo me identifico con buscar una salida negociada política, buscando el máximo de consenso», añadió.